En el Día internacional de la Juventud, la Xunta apuesta por la formación para que triunfen en el nuevo entorno laboral // El año pasado 939 emigraron a otras comunidades y Ourense ya es la provincia con menos juventud de España, denuncian el sindicato USO // Comisiones demanda activar una batería de medidas para limitar una situación que va a peor con esta pandemia

Éxodo de los jóvenes de Galicia a por un empleo

Envejecimiento
José Calviño
En la visita al programa integrado de empleo de la Asociación Agarimo en Arteixo vemos a Pablo Casal en el centro, con chaqueta. Foto: X. G.

El del Día Internacional de la Juventud celebrado este 12 de agosto fue, más que nunca, motivo de reivindicación más que de celebración. Si ya lo tenían difícil los menores de 35 años en la comunidad, con tasa de paro casi diez puntos por encima de la media y como principales víctimas del empleo precario, la pandemia ha venido a poner mucho más cuesta arriba sus perspectivas.

Una jornada en la que la Xunta quiso destacar su apuesta porque la savia nueva gallega tenga acceso a una formación adaptada a las nuevas necesidades del mercado laboral. Especialmente a través del nuevo modelo de formación dual y flexible que implanta el Gobierno autonómico, que “se adapta a las demandas del tejido productivo”. Así lo transmitió el director general de Orientación e Promoción Laboral, Pablo Casal, en su visita a los alumnos y alumnas que participan en el Programa Integrado de Emprego que desarrolla la Asociación Agarimo en Arteixo, en el que la Consellería de Economía invierte 300.000 euros. Junto a otras sedes en A COruña y Carballo participan un centenar de jóvenes desempleados menores de 30 años.

En este momento se están desarrollando 46 programas integrados de empleo con una inversión de más de 10,5 millones de € para beneficiar la 4.600 personas sin trabajo.

También el sindicato USO aprovechó para presentar su informe Situación sociolaboral de la juventud en España 2019-2020, dondepone de manifiesto que en 2019 se fueron de Galicia a otros puntos de España más jóvenes de los que llegaron. En total, 939 jóvenes emigraron a otras comunidades, lo que sitúa a la gallega entre las comunidades que más población joven cedió hacia otras, empeorando grado de envejecimiento.

El análisis señala que el noroeste peninsular está a la cola en la proporción de jóvenes: A Coruña (18 %), León, Lugo (17,26%), Zamora, y Asturias y Ourense, empatadas al 16,8 %. Solo Pontevedra, no mucho más lejos (38ª si se cuenta Ceuta y Melilla), evita las últimas posiciones.

“Galicia tuvo un pasado pujante en industria, pero hoy ofrece trabajo precario a sus jóvenes. Es la pescadilla que se muerde la cola: hay pocos, se va una parte, no hay relevo, se envejece cada vez más, se hace menos atractiva aún para la juventud”, lamenta Yago Sáenz, responsable del Departamento Confederal de Juventud de USO.

Apuntan que los jóvenes gallegos están formados, el precio de la vivienda es más asequible que en las grandes ciudades a las que suelen emigrar, “por lo que el teletrabajo, con la mayor facilidad para las competencias digitales de la juventud, puede ser un medio de recuperar a los jóvenes que se fueron”, propone Saénz, que incide en que: “debe aprobarse ya la ley que lo regula, especialmente para que no se den abusos en esta modalidad, sobre todo excesos de jornada o prestación de servicios como falsos autónomos, dos incumplimientos que casi siempre tienen cara de joven”.

Denuncia USO que el paro juvenil en España roza de nuevo el 40 % tras crecer casi un 7 % en el segundo trimestre entre los menores de 25 años por impacto directo de la pandemia, más que duplicando el 15,33 % de media; el informe también recoge la evolución de las nuevas altas de jóvenes en el SEPE, en junio 53.026 de personas de 35 años para abajo, cuando justo antes del estado de alarma, en febrero, las nuevas demandas de empleo entre este grupo de edad se habían reducido a 33.276.

La contratación de menores de 34 años se ha desplomado en junio de 2020, como también ocurre con la contratación general. Se han firmado poco más de la mitad de contratos que en 2019, pero con cambios de tendencia, al caer drásticamente las contrataciones por menos de una semana, contratos exprés que son caladero habitual del turismo y hostelería para jóvenes, y un sector que este año se ve muy golpeado. AL caer los temporales, ha aumentado, sin embargo, el peso de los indefinidos, aunque sea un espejismo,

USO avisa de que los mayores de 27 años son fruto del famoso baby-bum de los años 80 y los de 16 años, del último período expansivo, de otro bum, el de la construcción. El hueco intermedio se corresponde con la profunda crisis de la reconversión industrial de los 90. “Esto indica que en unos cuatro o cinco años veremos las consecuencias de la crisis de 2008 en la población y, de aquí a 16 años, desempolvaremos este estudio para volver a estudiar cómo la crisis del coronavirus mermó la posibilidad de la juventud de tener hijos por falta de un empleo estable y una vivienda”, augura Sáenz.

Manifiesto por un futuro. En CCOO de Galicia quisieron aprovechar este día para “reivindicar un futuro con mayúsculas para la juventud de nuestro país”, en especial ante las incertezas que provoca la pandemia, que viene a agravar las precarias condiciones de trabajo que ya sufrían. Por eso demandan que “incorporar a la juventud como sujeto propio en los debates de Estado, en los pactos de reconstrucción y en todos los espacios, con el fin de generarles oportunidades.

Instan a implementar medidas de protección social para los menores de 35 que quedaron sin trabajo y carecen de apoyo económico. Recetan como imprescindible asentar industria que genere oportunidades de empleo de calidad, fortaleciendo la existente y logrando que la transición ecológica sea fuente de puestos de trabajo verdes.

También apuestan por invertir en las universidades gallegas y en los espacios donde se investiga, y por reformular la FP dual e ir por el camino de que la formación sea también garantía de oportunidades laborales de calidad. Otra demanda de CCOO es acabar con las prácticas no laborales, “ya que son una forma de tener trabajadoras y trabajadores a coste cero: todas las prácticas tienen que ser remuneradas y con opciones de empleo”. “En definitiva, en este 12 de agosto reivindicamos un futuro para la juventud gallega”, reitera Comisiones.