Feijóo condena el asesinato de Samuel, pero no se atreve a tildarlo de homófobo

Quiere esperar a que se esclarezcan los hechos en la investigación policial
Íñigo Caínzos
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, durante su intervención en el curso de verano "Gobernabilidad y Estado Autonómico. (Foto: EFE/Javier Lizón)

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, condenó el asesinato de Samuel en A Coruña, pero no se atrevió a hablar de “homofobia” ni de considerarla significativa en la justificación de lo ocurrido. En una entrevista en el Hoy por Hoy de la Cadena Ser, el mandatario autonómico se mostró “consternado” por lo sucedido y apeló a la prudencia para esperar a los resultados de la investigación policial.

ASESINATO DE SAMUEL. El presidente gallego no se atrevió a calificar como “homófobo” el asesinato de Samuel, y apeló a la prudencia para esperar a conocer los resultados de la investigación. Feijóo afirmó que “no hay ninguna explicación” y que “hay un problema de irracionalidad e instinto asesino de quienes lo han matado”. Pese a las reiteradas preguntas, el titular de la Xunta eludió condenar la homofobia: “No sé cuáles eran sus inclinaciones sexuales, ni creo que tenga ninguna relevancia. Todas las causas son irracionales. No me atrevo a decir si se puede tipificar como un problema de homofobia”.

Feijóo compartió la petición de “respeto” que hace el padre de Samuel, y reiteró que “no tiene ninguna explicación” lo ocurrido en A Coruña. Espera que pronto se esclarezcan los hechos y se dé con los culpables. Todo lo demás, “es mera especulación”.

SUBIDA DE CONTAGIOS Y RESTRICCIONES. La pandemia sigue preocupando “mucho” al máximo responsable del Ejecutivo autonómico, que señaló que las incidencias son “muy altas” y que el umbral de positividad, del 6%, está por encima de lo que establece la Organización Mundial de la Salud para dar por controlada la pandemia. “Es verdad que el porcentaje de ocupación en UCI y hospitalización se mantiene estable, pero hay un problema”, indicó.

En este punto, volvió a insistir en que “no hay vacunas” suficientes y que el ritmo se va a ralentizar en julio, con Pfizer enviando menos dosis, apuntó a la presencia de “variantes mucho más contagiosas”, y criticó que “no hay legislación”. “La comunidad científica ha conseguido una vacuna en 15 meses, pero las Cortes españolas no han podido legislar”, lamentó.

Feijóo señaló que fueron “muy estrictos durante todo el curso, gastando miles de millones de euros en duplicar aulas y contratar a más profesores, y cuando se acabó el curso han salido disparados a hacer viajes”. “Todo lo invertido lo hemos malgastado en cinco días”, criticó, pero exculpó al Gobierno y apuntó a la responsabilidad individual de los jóvenes y de sus familiares.

En todo caso, no cree que el incremento de la incidencia sea tan grave como cuando la pandemia afectaba a los mayores, mucho más vulnerables, y no quiso avanzar si el comité clínico de expertos, que se reúne esta tarde, aumentará las restricciones en la comunidad. De todos modos, llamó a la cautela al insistir en que “la situación sigue siendo preocupante, la pandemia no ha acabado”, y apuntó que “hasta octubre o noviembre” seguirá habiendo rebrotes, porque hasta ese momento no estará toda la población inmunizada.

LOS MENAS. En clave nacional, y preguntado por si los menas suponían un problema político y social, el presidente respondió con tibieza al decir que en Galicia el porcentaje de inmigración era “muy bajo”, y en el caso de los niños, “todavía menor”. No quiso entrar a valorar la resolución judicial, celebrada por la extrema derecha, en la que “hay párrafos que pueden sorprender”, pero se centró en que “un niño no llega a un país porque se le ocurre, hay personas que hacen negocio”.

VOX Y EL PP. Feijóo quiso desligar al Partido Popular de Vox, al asegurar que su formación “no tiene nada que ver” y recordando que, en 40 años de democracia, los conservadores han gobernado sin la ultraderecha. “Somos un partido constitucionalista, autonomista y europeísta, y Vox no lo es”, resolvió. Destacó cuando el PP ha gobernado, sin necesitar a Vox, ha dejado el cargo en mejor situación de lo que se lo encontró, y justificó apoyos puntuales en distintas cámaras autonómicas y asambleas municipales. “No creo que una fuerza política deba rehusar obtener el apoyo de distintos partidos”, respondió. Además, puso en valor que “en Galicia Vox no consiguió ningún diputado y no tienen ningún concejal”.

EL DISCURSO DE CASADO. El presidente gallego defendió el trabajo de Casado y de su partido a nivel nacional, al que sí que reconoce, a diferencia de lo que le pasa con el PSOE. “El PSOE que yo conocí, de González, Rubalcaba, es un partido totalmente distinto al de Sánchez. Mi partido es más reconocible”, comentó. Ahora les toca “conformar una alternativa de gobierno”. Feijóo tiene claro que “la única alternativa al Gobierno de socialistas y populistas, que se apoya en los independentistas, es el PP”.

En cuanto a la polémica frase de Casado sobre la Guerra Civil, aseveró que el conflicto “fue un desastre, un golpe de estado, con independencia de que aquel Gobierno estuviese en una situación de desgobierno, de las tensiones territoriales e ideológicas y de los asesinatos”. Llamó a aprender de los “errores” que se cometieron entonces.

INDULTOS. Feijóo no entró a valorar la postura de la CEOE y de la Conferencia Episcopal sobre los indultos, pero se preguntó si se “ha acertado” y si se daban “las condiciones”. En este punto de la entrevista admitió no encontrar diferencia “entre los discursos de Puigdemont, Torra y Aragonés”. “Van a verlo a Waterloo y hablan de que la legislatura se va a dedicar al referéndum y la independencia”, prosiguió.

Por eso, manifestó que se ha perdido “una gran ocasión de hacer unos indultos motivados”, y apuntó que Sánchez “ha indultado su legislatura”, algo que “nunca se había hecho”. Considera que “hay un conflicto de interés” y que se “indulta a unos presos en contra de los informes del Supremo y la Fiscalía”.

VILLAREJO Y RAJOY. El mandatario gallego trató de defender la “honorabilidad” de Mariano Rajoy y eludió “entrar en las estrategias de los imputados”, en referencia a Villarejo. Aseguró conocer bien a Rajoy, aunque confesó no haberle preguntado “nunca” por estas tramas. En cuanto a las reuniones de Cospedal con el excomisario en la propia sede del partido, echó balones fuera al recordar que varios gobiernos socialistas habían condecorado al policía.