Feijóo exige dar refugio a Alcoa en el fondo de rescate para empresas

Se cierra en banda al ERE y la clausura de la planta y pide que el Estado participe temporalmente en su capital
Empresas
José Calviño
PROTESTA REALIZADA el pasado miércoles por cientos de trabajadores de Alcoa San Cibrao, sus familias, vecinos y trabajadores de otras empresas electrointensivas, como Alu Ibérica, ante la sede de la Xunta en San Caetano, Santiago, para exigir el apoyo a una intervención pública de la factoría situada en A Mariña lucense. Foto: EFE/ Xoán Rey

El Consejo de Ministros aprobó en su reunión extraordinaria del viernes el real decreto-ley que articula la creación del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, mediante el cual el Estado dispondrá de 10.000 millones de euros para conceder préstamos participativos, adquirir deuda subordinada o suscribir temporalmente acciones de compañías esenciales que, siendo viables, atraviesen “severas dificultades” por la crisis de la covid-19.

Ante este anuncio, con el que Moncloa articula un mecanismo que le permitirá replicar los rescates a compañías como los realizados por otros socios europeos como Alemania, Francia o Portugal –que acaba de utilizar la nacionalización en la aerolínea de bandera TAP– , el presidente de la Xunta de Galicia y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, se apresuró a reclamar que parte de ese fondo sea para el “rescate” temporal de la factoría de aluminio de la multinacional estadounidense Alcoa en San Cibrao (Lugo), única fábrica de aluminio primario que queda en España y en la que se está negociando un expediente de regulación de empleo (ERE) para 534 trabajadores.

Frente a esta condena a muerte de la planta, Feijóo apostó por dar un refugio público temporal a la factoría, clave para la economía de A Mariña lucense, que copa la tercera parte del PIB de toda la provincia. Desde un mitin sectorial sobre industria en el también lucense polígono de As Gándaras, apostó por una “participación transitoria en el capital” de la planta, utilizando parte de ese fondo para ayudar a empresas con problemas de solvencia.

Recoje Efe que Feijóo explicó que la inyección de capital público sería temporal hasta que el Gobierno fije un precio de la energía “competitivo”, algo que reprochó al Ejecutivo que aún no haya hecho, y dijo que “Alcoa no se va a cerrar” porque “la Xunta no va a aceptar ese cierre por una decisión política”.

El problema es que la multinacional estadounidense parece contemplar solo el ERE y el cierre, y serán las empresas interesadas las que deberán solicitar acceso al fondo y cumplir las condiciones previstas en el marco temporal comunitario y las que serán fijadas próximamente por el Consejo de Ministros. Habrá que convencer, por tanto, a Alcoa.