Feijóo y Schinas claman contra los populismos y alertan de sus trampas

El presidente gallego apuesta porque gobierne la lista más votada // Con ese criterio subrayó que en España desaparecerían muchas “frivolidades” políticas y habría gobernanza sólida
Política
Alberto Vidal
Schinas flanqueado por Feijóo y Rueda en un momento del recorrido de un tramo del Camino de Santiago. Foto: David Cabezón

El enemigo es el populismo y su combate es clave para evitar que cualquiera pueda caer en sus garras. Ese fue el principal mensaje que trasladaron en la convención nacional del PP de carácter itinerante que este lunes arrancó en Santiago, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas.

En concreto, Schinas llamó a combatir “desde la política” el populismo, “un problema horizontal” en el que también puso el foco Feijóo, quien sin mencionar expresamente a Vox, aconsejó “no caer en las trampas” de formaciones populistas “como hizo el PSOE” con Podemos.

En un coloquio que han protagonizado ambos dirigentes bajo el lema Reformismo y solidaridad, Schinas apeló a luchar contra el populismo “desde la política” y sin delegar en otros actores como la prensa. En su intervención, proclamó que al populismo, cuya intensidad ve “en declive” en Europa, “se le gana con buena política, con seriedad” y “atacando algunos de los temas que usan para hacer daño”, como –ejemplificó– pueden ser la inmigración y la seguridad.

Feijóo recogió el guante y cargó también contra el populismo, una ideología “cautiva”, dijo, ya sea “de las pasiones del momento”, “de la división de la sociedad” o de distintos factores. Enfrente, orgulloso del reformismo y de la libertad que defiende el PP, advirtió que “la única vez que un populista reivindica la libertad es para insultar”. Y, aunque no ha puesto nombres concretos sobre la mesa, recordó que el PSOE “cayó en la trampa del populismo” y “se pasó durante años mirándose al espejo con Podemos”, al tiempo que instó a los suyos a no cometer el mismo error con populismos que puedan situarse en el ala derecha. “No nos interesa crispar”, aseveró, antes de recordar la frase pronunciada por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero de que a los socialistas les convenía electoralmente que hubiese tensión.

En la línea de Mariano Rajoy horas antes, Feijóo defendido la “estabilidad” y la “gestión”, que situó en el polo opuesto del populismo. E insistió: “No debemos caer en sus trampas; ni en postulados nostálgicos, ya que nunca hemos sido xenófobos, reaccionarios o insolidarios. Eso se lo dejamos a otros partidos”.

“No gobernamos con cualquiera” Feijóo reivindicó el “europeísmo” del PP e incidió en la importancia de la coherencia, de “no decir una cosa y la contraria”. Como ejemplo, subrayó la “convicción” europeísta de los populares. “Europa no solo es un lugar en el que nos sentimos bien, es parte fundamental de nuestra visión política de las cosas, y desde Salónica hasta Compostela pensamos lo mismo”, dijo el presidente.

Enfrente de lo que ve una “utopía irrealizable”, situó de nuevo a los populismos y a las formaciones que se aprovechan de los problemas de dicha “utopía” para cargar contra el sistema.

“Europa tiene enemigos: hay partidos políticos a los que no les interesa el éxito de la Unión Europea. Hay un frente populista y reaccionario a la derecha y a la izquierda, y aunque pudieran parecer discursos antagónicos, tienen idénticos objetivos y la misma retórica”, advirtió, antes de defender que, en todo caso, también hubo “fracasos” (como el Brexit) y que hay que trabajar por acabar con problemas de “ineficiencia”.

Y en este punto, reivindicó que el PP “se ha dedicado a defender la libertad sin fisuras y nunca ha gobernado con cualquiera” ni ha aceptado “decir una cosa y la contraria”, extremo que contrapuso con lo que sucede en las dos alas del Gobierno de Pedro Sánchez. “Nunca hemos gobernado con los independentistas o con los que no creen en Europa”, zanjó.

Además, Feijóo aprovechó su intervención en la primera jornada de la convención para volver a apelar a hacer “una reflexión” sobre la ley electoral y defender que sería “importante” que en España gobierne la lista más votada.

No en vano, se mostró convencido de que, si gobernase la lista más votada en España, “buena parte de las frivolidades políticas” que se dan en el país “no existirían” y este sería “uno de los más sólidos de gobernanza” de la Unión Europea (UE).

A modo de ejemplo, Feijóo se refirió a las elecciones municipales celebradas en Portugal, cuyos vecinos, subrayó, se acostaron el domingo “sabiendo quién va a ser” su alcalde. “Sin trampa ni cartón”.

Igualmente, repasó los resultados de varias localidades lusas y subrayó el caso de Lisboa, donde el conservador Carlos Moedas, con menos del 36 por ciento de los votos, será alcalde. “Aquí si fuera del PP no lo sería. Si fuera del PSOE sí, un gran alcalde, pero del PP sería un derrotado”, dijo el dirigente gallego.

También apuntó que en Alemania ganó, “aunque por poco”, Olaf Scholz, vicecanciller con Merkel, lo que “acredita que un partido de centro derecha” como el de Merkel “puede tener un vicepresidente socialdemócrata”.