Ferrol retrasa los despidos del naval hasta finales de este año

Asomadas a la ría de Ferrol cual Narciso, las grúas del naval avanzan en su desescalada. Cada semana se incorporan 150 nuevos trabajadores de las auxiliares, con cumplimiento de protocolos en limpieza tras las protestas de días pasados. Dentro de los astilleros de Fene y Ferrol ya hay unos 2.000 operarios en activo (la mayoría de subcontratas). Antes del coronavirus eran casi 4.000 entre Navantia y auxiliares, en los picos de producción. Como medida de prevención ante la pandemia, imperan las distancias de seguridad y aún no han entrado todas las plantillas. El primer buque logístico para Australia acumula dos meses de retraso en la entrega, que podría ejecutarse después de verano. Y el segundo no se marchará hasta finales de año. En consecuencia, los despidos masivos aguardados para este período estival se posponen para el fin de 2020.

De todas maneras, tras esos AOR ya no habrá obra nueva en el naval hasta el corte de chapa de la primera de las cinco fragatas F-110. Se prevé para febrero de 2022, si no hay retrasos. Según Vicente Vidal, de CIG-Industria, “os AOR irán o máis completos posible e os despidos pospóñense pero serán unha realidade a finais de ano”. Por ejemplo, Maessa ya envía personal a Vigo. Otra posibilidad es que los australianos se marchen juntos.

Estos días, se han incorporado sobre todo empleados de electricidad y habilitación (carpintería, tuberías, calor) para esos AOR. El área de aceros ya se ha quedado con menos personal. Vidal apunta que “coa marcha dos dous barcos australianos a sangría no emprego será bestial”. En reparaciones se ha anunciado la entrada de dos gaseros y un petrolero (con empleo para casi cuatro meses), y se prevé un nuevo crucero. Pero la plataforma canadiense que se esperaba para su transformación no llegará hasta como mínimo inicios de 2021.

“En Ferrol aínda quedan na casa afectados polos ERTEs das auxiliares como armadores e soldadores, pero Navantia-Fene está operativa ao 100% coa eólica mariña e con empresas como Windar e Nervión”, explica Vicente Vidal. Y en los australianos, “non se pode meter tanta xente polas distancias, sempre hai que deixar espazos entre as taquillas”. Empresas con talleres fuera de Navantia como Gabadi o Tubacer trabajan con normalidad, “e en Rayma meten ao persoal eventual e deixan ao indefinido na casa”.