Galicia abre la puerta con una ley a recuperar tierras improductivas

El PP sacó adelante su propuesta con la abstención del PSdeG // Críticas de la oposición a la moratoria del eucalipto y a la falta de concreción presupuestaria
Medio Rural
Íñigo Caínzos
INSTRUMENTOS. José González aplaude tras la aprobación de la Lei de Recuperación da Terra Agraria. Foto: Efe/Lavandeira

Con los 41 votos a favor de los diputados del PPdeG, el Parlamento de Galicia aprobó la Lei de Recuperación da Terra Agraria. No tuvieron más apoyo. El BNG se opuso y el PSdeG se puso de lado con su abstención.

Al hemiciclo no llegó el buen clima exhibido en la comisión y en las reuniones previas. Los diputados de los tres grupos coincidieron en señalar que había habido un debate en buen tono y con voluntad de acuerdos, pero en sus turnos de intervención destacaron los reproches.

Los de la oposición, fundamentalmente, a cuenta de la moratoria de nuevas plantaciones de eucaliptos hasta 2025, con la falta de dotación presupuestaria, y con el procedimiento por el que ha optado el PPdeG para sacar adelante la ley.

La conservadora Elena Candia afirmó que “Galicia abre unha nova páxina con este instrumento” e insistió en que era “una lei de todos”. “Unha lei necesaria, valente”, en opinión de la diputada del PPdeG, que tiene como objetivo “poñer a producir terras abandonadas ou infrautilizadas con instrumentos voluntarios”.

Candia detalló que “crea instrumentos novos, como polígonos industriais ou aldeas modelo”, aseguró que “aporta un beneficio económico polo arrendamento”, y agregó que “recolle a aplicación de incentivos fiscais a medidas de posta en valor”.

A renglón seguido, puso el foco en el “reforzo do banco de terras” y el trabajo de investigación para actualizar el catastro, “unha demanda intensa no rural”, con la que “se poderán corrixir moitas deficiencias”. “Se en dez anos aparece o propietario, recuperaría o predio e se lle entregarían os rendementos xerados”, explicó.

La diputada también destacó la importancia del nuevo texto para fijar a población joven en el rural y darles oportunidades. Y se dirigió a los pensionistas, al garantizar que “tamén están representados” y añadir que “terán neste instrumento mecanismos para sacar unha maior rendibilidade”.

Por parte del BNG, Xosé Luis Rivas tiró de ironía para hacer un repaso lírico a la historia del rural gallego. Así, habló de “un periodo de incompetencia que comezou en 2009 que aínda dura”.

Rivas se refirió a un “modelo terceiromundista” y aseveró que “o problema da lei está no abandono da actividade por parte dos labregos”. Sobre esto, alertó de que la “dependencia exterior en recursos alimentarios é cada vez maior”. “Se debería asentar poboación onde hai abandono, e activar a soberanía alimentaria de calidade, eliminando a dependencia de alimentos externos, cargados de combustibles fósiles e de dudosa calidade”, remarcó.

Frente a las demandas del Bloque, que reclamaba una acción con presupuestos, denunció que “para o PP a prioridade é atender ás esixencias dos sectores forestalistas”.

El BNG votó en contra y Rivas lo justificó por su “razonable desconfianza”, al recordar que el PP, en el pasado, con respecto al banco de tierras, “xogou sucio”. “O modelo do rural que defende o BNG é absolutamente contraposto do que vostedes practican”, ahondó. “Nós desconfiamos dunha lei que non ten orzamentos, que deixa todo ao voluntarismo. Eu sentiríame ben se nos demostran que a linguaxe ambigua fose quen de atender ao agropecuario. O medio rural non é unha coña. Necesita dun proxecto integral de varias consellerías”, zanjó.

Por su parte, Martín Seco, diputado socialista, explicó que su formación se abstendría, porque aunque consideran que la ley es necesaria, entienden que llega tarde y con muchos asuntos por resolver.

Seco denunció los mecanismos empleados por el Partido Popular para “esquivar informes e tratar de acortar prazos”, y lamentó que se habían reducido las posibilidades de participación de otros agentes.

En esta línea, censuró que la propuesta de ley se presentó “sen estudos de impacto, sen análise da situación previa, e sen análise do coste e eficiencia”. “Temémonos que moitas cousas queden en nada ante a falta de vontade política e orzamentaria”, dijo.

El socialista agregó que “deberían garantir seguridade xurídica”, y se preguntó: “Que dirían vostedes falando de hordas bolcheviques que veñen a confiscar as terras, como dicían cando repartían pasquíns durante o bipartito”.

Seco afirmó que eran “necesarios mecanismos contra o abandono”, pero insistió en que “por moita lei que se faga, difícilmente imos conseguir nada sen acompañamento orzamentario que o faga crible”. “Hoxe non temos nada que celebrar”, sentenció.

AGRADECIMIENTO. El conselleiro do Medio Rural, José González, tomó la palabra al término del debate para expresar su “agradecemento”, tanto a los grupos parlamentarios como a los sindicatos, por lograr “unha lei de todos”. “Entre todos melloraron a lei”, afirmó.

González destacó que la Xunta tendrá la facultad de investigación, y aseveró que “ninguén se quere quedar coa terra de ninguén”.

Puso en valor los beneficios de los espacios agrarios de experimentación “para que os mozos teñan unha rede de seguranza” y aplaudió las aportaciones que habían realizado BNG y PSdeG.

“Non temos máis intención que acertar coa lei, loitar contra o abandono e despoboamento do rural, e que o territorio sexa máis sostible e resistente aos incendios. Queremos recuperar a vida do rural con actividade economicamente rendible”, concluyó.