Galicia da pasos para dejar atrás la pandemia que trastocó lo cotidiano

Decaen todas las restricciones pero se seguirá requiriendo el certificado covid en hospitales y residencias // El sector hostelero celebra la retirada del límite de comensales por mesa
COVID
l.rey / agenciasSantiago
Cocido celebrado este sábado en Casa Antonio, en el barrio compostelano de Vista Alegre, coincidiendo con el primer día sin ningún tipo de restricción en la hostelería. Foto: Antonio Hernández

Galicia ha dado un paso clave este sábado para la restitución de la normalidad previa a la pandemia al decaer las restricciones de comensales por mesa en la hostelería, una nueva fase que precede a otro salto, el del día 20, la jornada de eliminación de la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores.

Ante la Semana Santa, restaurantes, bares y cafeterías ya pueden volver a funcionar como lo solían hacer antaño, después de que hasta la medianoche del viernes tuviesen que hacerlo con un máximo de 10 personas dentro de los locales y un tope de 20 fuera.

La orden del 22 de octubre, renovada con cierta periodicidad y que así lo estipulaba, ha quedado sin efecto y ahora lo único que en la comunidad autónoma permanecerá en vigor es la necesidad del certificado covid para acceder a hospitales y residencias de la tercera edad. El empleo de la mascarilla se mantiene igualmente, al ser una norma estatal.

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Lugo (APEHL) y de Hostelería de Galicia -la confederación que agrupa a las cuatro asociaciones provinciales-, Cheché Real, ha celebrado este levantamiento y ha recordado que es fundamental, sobre todo ante la temporada de celebración de bodas y comuniones, porque no es lo mismo, explica, montar mesas corridas que repartir a los asistentes en grupos reducidos.

Sobre la utilización de las máscaras, sigue siendo prudente, pues pese a reconocer que los trabajadores del gremio están un poco hartos porque han de portar esa prenda durante todo su horario, señala a la prensa que el virus sigue circulando y hay que tener “cuidado” para no dar marcha atrás, algo que sería nefasto.

Hay que remontarse a diciembre de 2019 para recordar la historia de una extraña neumonía causada por un virus que comenzó como epidemia local en Wuhan, en China. Pronto se expandió y alteró la cotidianidad del planeta.

Confinamiento, desescalada, aforos, franjas horarias, geles hidroalcohólicos, videollamadas, sustitución del dinero físico por tarjetas, grupos burbuja... Todos estos términos empezaron a formar parte del vocabulario habitual. Y unos hábitos reemplazaron a otros.

Fue el 4 de marzo de 2020 cuando ese minúsculo agente infeccioso hizo su aparición en Galicia. En A Coruña fue hospitalizado un hombre de 49 años que había viajado desde Madrid. A ese mismo día corresponde también el segundo caso, el de un hombre de 44 procedente como el primero de la capital española.

El 14 de ese mes llegaron los primeros fallecimientos, tras sendos contagios, los de una mujer de 92 años en Vigo y un hombre de 81 en Pontevedra.

Comenzó el encierro, que se relajó mínimamente el 26 de abril, cuando se permitió que los niños pudiesen pasear una hora diaria.

La obligatoriedad de la mascarilla no llegó hasta la segunda quincena de mayo.

Playas parceladas o con semáforos, prohibición de fumar en espacios al aire libre cuando no fuese posible mantener la distancia, toques de queda... Todo esto fue sucediendo y el punto de inflexión apareció el 27 de diciembre, cuando dio comienzo la campaña de vacunación, en el caso de Galicia con la octogenaria Nieves Cabo, mujer residente en el centro sociosanitario Porta do Camiño, como la primera en recibir la dosis.

Hubo teletrabajo obligado, educación a distancia y viajar llegó a desaparecer del ocio.

A estas alturas, ese desolador panorama ha dado paso a otro mucho más halagüeño.

Muestra de ello, en esta primera operación salida de vacaciones de Semana Santa, que concluirá este domingo, la DGT espera 3,7 millones de viajes, mientras que la segunda fase -entre el miércoles 13 y el lunes 18 de abril- aglutinará más movimientos de salida y de retorno, casi 11 millones.

REACCIONES El vicepresidente Rueda celebró el fin de limitaciones en la hostelería. Ayer, en declaraciones a los medios en Tui, Rueda remarcó que “por fin, después de todo lo pasado, después de más de dos años y tantos meses en que el coronavirus pegaba tan fuerte”, esta noticia “no por esperada, deja de ser muy bienvenida”. En cualquier caso incidió en que “hay que seguir teniendo prudencia”.

Por otra parte, profesionales del ámbito sanitario en Galicia como el profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública Juan Gestal recomiendan, en la medida de lo posible, evitar aglomeraciones esta Semana Santa para prevenir contagios y en el caso de acudir a celebraciones concurridas como procesiones, aconsejan llevar mascarillas FFP2 bien ajustadas.