Galicia incluirá el acoso a las mujeres en las redes sociales como violencia de género
Los grupos del Parlamento de Galicia alcanzaron un nuevo consenso en torno a la violencia machista. Dos meses después de que PP, BNG y PSdeG se uniesen para sacar adelante la inclusión de la violencia vicaria en la legislación gallega, las tres formaciones con presencia en O Hórreo dieron un paso más. En este caso, en contra de la violencia que se ejerce contra las mujeres en la red.
El pleno aprobó la admisión a trámite del proyecto promovido por el PPdeG para que la legislación gallega sobre violencia de genéro incluya la identificación de las situaciones de acoso o violencia sobre las mujeres que se desarrollan en Internet.
La diputada popular Paula Prado defendió la proposición, que parte con “tres objetivos” enfocados a hacer frente a una nueva realidad que afecta, principalmente, a los más jóvenes, donde confluye la existencia de una “mayor vulnerabilidad” por cuestiones de edad con cierta “normalización” de ciertos tipos de conductas que “muchas chicas no perciben como una violencia hacia ellas”.
La difusión de imágenes comprometidas, rumores y bulos o episodios de acoso y control son algunos de los comportamientos que la modificación la Ley gallega de violencia de genéro puesta sobre la mesa pretende “identificar” como primer paso para hacerle frente.
La descripción de estas conductas es la primera meta de la propuesta de ley, que también busca “sensibilizar” a los jóvenes y poner en marcha “políticas de prevención” para evitar este tipo de comportamientos que, para la diputada del PP, deben ser tipificados como delito a través de una reforma que corresponde al Gobierno central.
Prado mencionó estudios que recogen “datos alarmantes” sobre la falta de consciencia entre los adolescentes de los riesgos para su privacidad que entrañan cierto tipo de conductas en redes.
“Algo hacemos mal si en un mundo hiperconectado los riesgos de este tipo de conductas no llegan a los más jóvenes”, advirtió, antes de invitar a “no prejuzgar” la “forma de estar en el mundo” de los adolescentes pero sí a actuar para prevenir las consecuencias de tendencias que afectan en mayor medida a las mujeres “en un mundo que todavía es muy sexista”.
El “consenso” al que apeló Paula Prado fue recogido por los grupos de la oposición, que instaron a la Xunta a que ponga sobre la mesa mecanismos de actuación.
En este sentido, la parlamentaria del BNG Olalla Rodil hizo hincapié en la importancia de que revertir “el foco” para “ponerlo en quién acosa” y no sobre la víctima. “Llevamos mucho tiempo con el foco puesto sobre la víctima. Necesitamos interpelar a los hombres como quienes ejercen estas violencias”, apuntó, y resaltó las facilidades que suponen las nuevas tecnologías para ejercer el control sobre una persona, una violencia que “antes requería un esfuerzo” y “hoy puede hacerse desde el sofá”.
Noa Díaz, diputada del PSdeG, afeó al PP haber presentado esta modificación legislativa a través de un nuevo proyecto y no aprovechar la tramitación del texto para la inclusión de la violencia vicaria en el marco autonómico. “Parece perder el tiempo, sus razones tendrán”, afirmó y puso el foco en la relación entre la “impunidad” y que “pasen a la acción” y ejerzan violencia física.