Galicia limitó en 2020 el duro impacto laboral que la COVID contagió a España

Pese al repunte en el trabajo público, pierde el Estado 623.000 ocupados y crecen en 528.000 los desempleados // La comunidad destruye 15.100 empleos, más en mujeres, pero resta 3.200 parados
EPA
José Calviño
El secretario general de Asime, Enrique Mallón

Aterrador fue 2020 en general por culpa de la pandemia del coronavirus. En lo personal, lo anímico, lo social, lo económico... y a nivel laboral. Los datos del conjunto de España aterran. Se perdieron 622.600 empleos, lo que equivale a una caída de un 3,1 %, que no llegan al mayor hundimiento en los ocupados, registrado en 2009, cuando se despeñaron un 6,6 %. Todo gracias a los ERTE, que pusieron un paraguas que protegió el empleo de 755.000 personas, que la EPA contabiliza como ocupados, y la Seguridad Social como afiliados.

La Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2020 reflejó en Galicia un descenso en el número de ocupados en 15.100 personas que, porcentualmente, fue menos de la mitad que el estatal, con el 1,4 %. En negativo cabe destacar el hecho de que la pérdida de empleo perjudicó más a las mujeres que a los hombres, pues caían las ocupadas en 9.400, por el descenso de 5.700 registrado entre ellos.

Por sectores, en la agricultura hubo 4.000 personas ocupadas más que hace un año, y la construcción ganó un millar; en el extremo opuesto, la industria destruyó en la comunidad 9.100 puestos de trabajo, mientras el sector servicios perdía 10.900 ocupados. Las ramas de actividad más perjudicadas en el último cuatrimestre del año fueron la hostelería (-10.900), las actividades recreativas y ocio (-4.600), el textil (-4500) y la alimentación (-3.300).

La pérdida de empleo se concentró en exclusiva en el sector privado, que en España vio descender la cifra de ocupados en 748.400 personas el año pasado. Desde Randstad apuntaban ayer que es además donde se concentra la casi totalidad de los trabajadores en ERTE. Mientras, el empleo público vivió un año de crecimiento, con 125.800 ocupados más, hasta un récord histórico de empleados: 3.379.100 personas.

En la comunidad gallega el empleo por cuenta ajena disminuyó en el trimestre final de 2020 en 11.600 asalariados frente a 2019. Esta destrucción se concentró también en el ámbito empresarial, donde cayó en 25.300 personas, mientras al empleo público se sumaban 13.800 personas, seis de cada diez de ellos ligados a la Administración autonómica. Si se atiende al tipo de contrato, la comunidad vio caer en 17.500 los empleos temporales, mientras sumaba en cambio 5.900 indefinidos. Por tipo de jornada, la pérdida afectó más en Galicia a los asalariados con jornada completa (11.300 ocupados menos), mientras descendían en solo trescientos los que trabajaban a jornada parcial.

El número de gallegos con trabajo culminó el año pasado en 1.080.900, que son, como recuerdan sindicatos como CCOO, 109.500 personas menos que en igual trimestre de 2008, antes de la última crise. La tasa de ocupación también fue inferior que entonces, 46,2 frente a 49,7 %.

A Contracorriente. En cuanto al desempleo, Galicia fue a contracorriente al término del pasado ejercicio. El número de parados disminuyó en 3.200 personas, hasta un total de 142.600, lo que supuso una bajada interanual del 2,16 % que contrastó con el repunte del 16,54 % registrado en el conjunto de España. Esta evolución situó a la comunidad entre las tres únicas que redujeron el paro, tras Extremadura (12.200 menos) y de Murcia (5.500), tal y como destacó la Xunta desde sus redes sociales.

Del total de desempleados en la comunidad, 65.400 eran hombres y 77.300 mujeres, y del conjunto el 35,1 % eran de larga duración, y de ellos un porcentaje no desdeñable superaban los 45 años de edad.

La última EPA de 2020, según datos facilitados tanto por el Instituto Nacional de Estadística (INE) como por el Instituto Galego de Estatística (IGE) reflejó para las diecisiete comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla, un aumento en 2020 de 527.900 parados. Desde Randstad advertían que “todavía no se ha recogido plenamente el efecto de la crisis”, pues la normalización en el “atípico aumento” de los inactivos en el segundo trimestre no se ha completado todavía, lo que puede verse como un indicio en el hecho de que a cierre de año el número de parados medido por la EPA fuese casi 200.000 personas inferior a los registros de paro de las oficinas públicas de empleo. Al tiempo, la EPA refleja cómo se han disparado en 303.000 los inactivos respecto a 2019.

En Galicia, tal y como destacó UGT, la falta de expectativas llevó a que esta inactividad a 20.000 gallegos, un 1,9 % más que al cierre de 2019, totalizándose 1.116.100 de personas en esta situación.

Valoraciones. Desde el Gobierno, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, consideraba “positivos” los datos de la EPA porque muestran un incremento de la ocupación a final del año y una tasa de paro mejor de la prevista por el Ejecutivo (17,1 % de media anual).

Desde la patronal, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) que preside desde la pasada semana Juan Manuel Vieites celebraba la reducción del paro en la comunidad en un 2,16 %, si bien mostraba su preocupación por los niveles de destrucción de empleo, con 15.000 puestos menos, a los que añadir 34.000 gallegos en ERTE que no cuentan como parados... pero podrían acabar siéndolo. Para evitarlo, la CEG pide mejorar la vacunación y medidas de apoyo antiCOVID.

En cuanto a los sindicatos, desde UGT reclamaban al Gobierno que retome la agenda de reformas pendientes y suba el SMI, mientras CCOO pedía una estrategia de desarrollo que no se limite a atender a los sectores más afectados por la pandemia.