Galicia y España, en la encrucijada de salir de la crisis renovadas
Galicia debe poner las luces largas, apuntar hacia horizontes temporales a largo plazo y mirar hacia el resto del mundo. Esta es una de las claves detrás del I Foro de Economía Prospectiva de Galicia que se celebra en A Coruña, y que inauguró Fernando González Laxe, ex titular de la Xunta y catedrático de Economía Aplicada en la UDC que lo lidera junto a María Cadaval, profesora de Economía Aplicada de la USC.
Laxe sostuvo que la actual situación mundial apunta a cuatro escenarios: el primero, una nueva guerra fría, acentuándose las tensiones chino-americanas; segundo, un mundo multipolar, con perturbaciones para el comercio internacional; el retorno a la normalidad económica sería el tercero, una vez que se avance en el tratamiento y las vacunas de la covid-19; y el cuarto el dominio de años sombríos.
Con todos los indicadores en rojo y la epidemia descontrolada, dijo, los Estados se cierran y las cadenas globales de suministro se rompen, causando penurias sociales en países dependientes. Es el “sálvese quien pueda”. Laxe cree que esta crisis refuerza el poder asiático y habrá “reinventar el multeralismo para reforzar los valores individuales de libertad y dignidad, así como los compromisos sociales y ambientales”.
Le tomó el relevo Carsten Moser, vicepresidente de la Fundación Euroamérica, quien aseguró que ante los problemas actuales la Unión Europea tiene la suerte de contar con un trío de gobernantes que está dando la talla: la canciller alemana Merkel, el presidente francés Macron y la presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen, pues sin ellos ni el proyecto Next Generation EU de mayo ni el Plan de Recuperación por 750.000 millones de euros de julio, ni el acuerdo entre Consejo y Parlamento Europeo para desbloquear el presupuesto plurianual 2021-2027 de antes de ayer hubiesen salido adelante.
Gracias a su credibilidad, conocimiento y experiencia, así como su capacidad de diálogo y comunicación puestos al servicio de Europa, este proyecto sigue avanzando, argumentó Moser. Y citó palabras del escritor Mario Vargas: “No solo para los europeos es importante que la Unión Europea se consolide y progrese. El mundo estará mejor equilibrado”.
Otro plato fuerte fue Ramón Jauregui, presidente de la Fundación EuroAmerica y ex ministro socialista, quien consideró que entre 2021 y 2023 la economía española vivirá una crisis profunda y una oportunidad histórica. Esta doble circunstancia, “paradójica y aparentemente contradictoria”, es consecuencia “de la contracción económica sin precedentes que nos está generando la pandemia” y de la aplicación “de un plan de Recuperación extraordinario destinado a la transformación de nuestra economía”.
Jáuregui cree imprescindible que el país se ponga en modo activo y aproveche al máximo la crisis y esos fondos para enfrentar un futuro que será, en cualquier caso, difícil y muy competitivo. Aquí conviene recordar, alegó, aquello de “es la política, estúpido”, porque el marco institucional y el clima político serán claves para ese aprovechamiento.
“El plan exigirá lo mejor de nosotros”, señaló el también ex eurodiputado. Un funcionamiento armónico y articulado de todos los niveles administrativos –ayuntamientos, comunidades autónomas y Gobierno central–, una buena relación público-privada –con las empresas y los sectores económicos– y una inteligente participación de universidades, centros tecnológicos, etc. “Y por supuesto, un marco político menos tenso y enfrentado que el actual, recuperando el gusto por el acuerdo y el consenso”, argumentó. En definitiva una maquinaria engrasada que recupere el viejo slogan: “Que España funcione”.
Datos a tener en cuenta
En su disertación, Ramón Jáuregui citó “tres circunstancias convergentes explican este próximo futuro”.
La primera, que la economía española viene arrastrando, especialmente después de la crisis de 2008-2014 importantes desajustes: alto paro juvenil, déficit público estructural, demasiada deuda pública o bajo nivel de inversión en innovación, entre otros factores.
La segunda, que el PIB caerá más de un 12 % en 2020, pero nadie sabe si crecerá o volverá a caer en 2021. “Si la pandemia continúa, buena parte del próximo año y muy probablemente así será, nuestro PIB seguirá cayendo y nuestra deuda pública sobrepasará el 120 %”, alertó.
Y tercera: al mismo tiempo, presupuestos muy expansivos y anticíclicos inyectarán más de 70.000 millones de euros del Plan Europeo de Recuperación, Next Generation UE, para atender a los problemas estructurales de la economía española.