González y Rajoy suman sus voces en favor de un acuerdo para renovar el poder judicial

Los ex presidentes apuestan por pactos de centralidad entre PSOE y PP y alertan contra los inquisidores
Alberto Vidal
Los expresidentes Felipe González (PSOE) y Mariano Rajoy (PP) este jueves en A Toxa. Foto: Lavandeira Jr./Efe

En tiempos marcados por la polarización y fragmentación política que tienen debilitado al modelo bipartidista histórico que representan el PSOE y el PP, los expresidentes del Gobierno Felipe González (socialista) y Mariano Rajoy (popular) dejaron muy claro ayer que el diálogo es más necesario que nunca y debe traducirse en acuerdos en temas fundamentales para España.

Rajoy y González protagonizaron un diálogo cordial y con coincidencias de fondo, aunque con diferencias de matiz, en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico que se clausura este viernes, en el que abordaron cuestiones como la renovación de algunos órganos constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) .

Rajoy desacreditó el diálogo de sordos, que no conduce a ninguna parte y apostó por conversaciones que se “traduzcan en acuerdos y consensos”. Y dijo que a día de hoy en el CGPJ los acuerdos no sólo son necesarios sino que se “echan de menos”.

González lamentó que la renovación del órgano de gobierno de los jueces en España lleve “mil días” de retraso. “Los órganos constitucionales no pueden estar varados. Eso tenemos que desbloquearlo”, proclamó.

En un ambiente distendido y en medio de frecuentes guiños de complicidad, ambos defendieron la Constitución y el denominado régimen del 78 que surgió de la aprobación de la carta Magna.

El expresidente popular consideró que el “balance de los últimos 40 años en España es insuperable” y el régimen del 78 permitió acuerdos en el CGPJ, la entrada en la UE, la llegada del euro o los estatutos de autonomía, hasta que se llegó al caso catalán, entre otros muchos asuntos clave. Es preciso un “esfuerzo para mantenerlos”, abundó.

Por su lado, quien al frente del partido del puño y la rosa ocupó la Moncloa durante trece años y medio apostó por defender el modelo del 78 sin agredir a nadie y resaltó que la Constitución lo que no permitía antes ni tampoco permite ahora “es que se salte a la torera”.

Tanto Rajoy como González alertaron de los inquisidores y Torquemadas que tratan de limitar las liberdades sobre la base de lo que puede decirse o no. Según González, en su día había una Inquisición en España e ironizó con que en estos momentos hay 25 inquisidores. Rajoy abundó en la idea: “Florecen por doquier los Torquemadas”.

Y los dos insistieron en que el Partido Popular y el Partido Socialista, deben llegar a acuerdos “de centralidad” claves para el futuro.

Con Cataluña como telón de fondo en otro momento de la conversación, ambos mostraron posturas similares, aunque con algún matiz diferenciador. Felipe González evitó “satanizar” el diálogo en Cataluña, siempre y cuando sea con “respeto a la Constitución”. Recordó que “todos” los gobiernos así lo hicieron, incluido el propio presidido por Mariano Rajoy.

Eso sí, el exmandatario socialista sostuvo que las conversaciones no pueden incluir “ni la amnistía, ni la autodeterminación” porque no cabe en la Carta Magna.

Rajoy reconoció que él también dialogó con los catalanes si bien agregó que “no al mismo nivel” que está haciendo ahora el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. De todas formas, también apuntó que no sabe cómo van las conversaciones, aunque subrayó que un hipotético referéndum es ilegal y que sobre Cataluña se pronuncian el conjunto de los españoles, no sólo una parte de España.

El político pontevedrés abundó en la cuestión y salió al paso de quienes consideran que en estos momentos los independentistas catalanes no declaran la independencia porque hay diálogo. Según explicó, los independentistas no lo hacen porque “han visto lo que sucede” , ya que el Estado “tiene instrumentos para defenderse”, en alusión implícita a las condenas de quienes impulsaron el procés. De todas formas, en línea con la apreciación de Felipe González subrayó que “el diálogo están bien, pero con límites claros”.

La conversación también tuvo un tiempo para abordar las recientes elecciones en Alemania. González consideró “probable” que gobierne el SPD de Olaf Scholz en alianza con verdes y liberales. Ese gobierno conocido como semáforo (por los colores de las formaciones) tendría como sucesor de Merkel a su ministro de finanzas. Rajoy se mostró “tranquilo con cualquiera de los dos gobiernos posibles”, no descartando uno de la CDU. Y concluyó que la UE lo que necesita es un “salto en el proceso de integración”.