Granjas de carne de toda Galicia le sacan los colores al ministro Garzón

El titular de Consumo se queda sólo: el responsable de Agricultura se desmarca y Pedro Sánchez defiende el “chuletón al punto” // Campo gallego y Xunta, atónitos
Consumo
José Calviño
Carne de reses gallegas consumida en una churrasquería compostelana. Foto: S. R.

La carne puede ser débil... pero la ganadería no. No puede permitírselo, y menos la de Galicia. Cuando aún no se le ha agradecido su labor como proveedores de alimentos en plena pandemia, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, la liaba parda al lanzar con un video de 6 minutos una campaña para que se coma menos carne “porque su consumo excesivo perjudica la salud y al medioambiente”. El aluvión de críticas no se hizo esperar, la más lapidaria la siguiente: “A mí, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible”. Ésta fue la réplica del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez... pero ni mucho menos la única.

Sánchez desautorizaba así desde Lituania al ministro de Consumo de Izquierda Unida. Antes, el ministro de Agricultura, Luis Planas, señalaba que nada sabía, contra lo expresado por Garzón, de la campaña ‘Menos carne, más vida’, indicando en una entrevista radiofónica primero y después en la presentación del ‘Observatorio sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo. Informe 2020’ de Cajamar que es “injusta” por señalar al sector cárnico y “errónea”. Apuntaba Planas que los políticos deben dar soluciones “y no entrar en polémicas que no van a ningún lugar”.

Indicaba el ministro del sector primario que la postura oficial del Gobierno es un apoyo a través de las ayudas acopladas al conjunto de los sectores ganaderos que, prometió, incrementarán tanto para el vacuno de carne y de leche, como el ovino y caprino, porque “lo merecen”.

A Garzón se le venía encima todo un alud. El líder del PP, Pablo Casado, calificaba la propuesta de “estrafalaria” y denunciaba este “intervencionismo”. Si no saben gestionar, “váyanse a su casa”, agregaba. Tras la alusión de Sánchez al “imbatible” “chuletón al punto”, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha pedido que Sánchez cese a Garzón. El número dos del PP, Teodoro García Egea, subía ayer a sus redes sociales una foto de chuletones en una parrilla con el texto “a tu salud”.

También la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, arremetía contra Garzón por “atacar al sector cárnico” y a los ganaderos “sin ninguna justificación” y ha recordado que l sector genera más de cien mil empleos y supone más del 2,3 % del PIB, al igual que ha hecho el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea. “Este hombre cada vez que habla hace daño a sectores muy importantes”, reprochó el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, quien asegura que en Cantabria se ha comido carne “toda la vida y no nos ha ido mal”. En la misma línea Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha acusado a Garzón de estar inventándose “su cargo todos los días”.

El ministro de Consumo aseguró en Televisión Española que se esperaba las críticas, pero ha alertado de que quienes las hacen están negando la evidencia científica. Tras el desmarque de Pedro Sánchez y Planas, consideró importante “no generar un ruido adicional”, recordó que su línea de trabajo está “planteada desde hace tiempo” y “las posiciones están claras”.

El estupor en el campo gallego fue generalizado, de Unions Agrarias (UUAA) al Sindicato Labrego Galego (SLG). En cada carnicería de la comunidad Garzón no salió nada bien parado, aunque nutricionistas, Greenpeace o Libera salieron en su defensa.

Desde la Xunta se tomaba partido con Planas y frente a Garzón, lamentando las declaraciones del titular de Consumo en contra del esfuerzo de la Consellería do Medio Rural para, en colaboración con el sector, “impulsar os nosos sectores primarios e nomeadamente o da carne”, fundamental durante la pandemia. Recuerdan que se apoyó a 4.621 ganaderos con siete millones ante la COVID.

El propio presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, calificaba de “última ocurrencia” las declaraciones sobre el consumo de carne, indicando que “ya ha sido desautorizado por compañeros de Gobierno”. “Hay ministros que sin ocurrencias no consiguen titulares”, abundó el titular de la Xunta, que incidió, además, en que el departamento de Consumo “siempre” había sido “una subdirección general” de un ministerio. “Es una ocurrencia y la inmensa mayoría de los gallegos lo tomamos como la última ocurrencia” del ministro Garzón.