Iberdrola postula proyectos verdes en la comunidad por 4.400 millones

Del bombeo hidráulico a metanol verde e hidrógeno, pasando por el coche eléctrico y parques de aerogeneradores terrestres y marinos, que instan a regular de una vez
Sostenibilidad
Santi Riveiro
Embalse de Gouvaes de la gigabatería hidráulica del Támega, en el norte luso, próxima a Galicia y uno de los grandes proyectos de bombeo de Europa; su primer grupo de generación acaba de ser conectado a la red portuguesa; se invierten 1.500 millones. Foto: Gallego

La transición energética es un proceso imparable. Hay decenas de miles de millones de euros por invertir en cientos de iniciativas. Muchas de ellas planteadas en Galicia pero que, si no se hacen aquí, acabarán potenciando otros lugares de España, el vecino Portugal o resto de Europa. Acudimos a uno de los principales actores del sector y protagonistas de esta revolución, Iberdrola, que confirma a EL CORREO GALLEGO que “tenemos conjunto de proyectos e inversiones en transición ecológica, hidrógeno y metanol verde, eólica terrestre, eólica marina, bombeo hidráulico, soluciones a las viviendas de calefacción eficiente, movilidad eléctrica, autoconsumo placas solares y otros que ascienden a 4.400 millones de euros de inversión y que generarían miles, muchos miles de puestos de trabajo”.

Su delegado para Galicia, Francisco Silva, destaca que son actuaciones que podrían evolucionar a mayor velocidad de la que lo hacen, pese a existir aún muchos escollos.

“Estamos avanzando en soluciones de movilidad, la normativa de la eólica marina va un poco lenta. En los parques eólicos terrestres hay sorprendentes oposiciones. Nosotros entendemos que hay sitios donde no se deben hacer parques, y otros dónde sí, pero lo que está claro es habría que hacerlos rápido”, sostienen Silva.

En el primero de los casos, la eólica marina, donde Iberdrola es líder mundial con instalaciones en Alemania, con el de Wikinger (350 megavatios, MW); y la primera fase en Reino Unido el macrocomplejo East Anglia Hub (3.100 MW); en Francia el de Saint-Brieuc (496 MW); tres en EE.UU(suman 4.104 megavatios); y en aguas del Báltico, junto a la isla de Rügen, el Baltic Eagle (476 MW).

¿Y en Galicia? Entre Ortegal y Cariño ha planteado dos iniciativas, San Brandán y San Cibrao, con sus 490 megavatios de potencia cada uno.

Silva reconoce que “en la actualidad estamos generando en la industria eólica marina mucho menos empleo del que podríamos crear si los parques estuvieran en Galicia”. En Navantia Fene, junto a Windar, construyen elementos y anclajes para el parque galo, pero allí en Francia “exigen, con razón, que un enorme porcentaje del empleo se genere allí”. A Ferrolterra llega menos del 20 % de la carga de trabajo posible, donde se plantan los aerogeneradores más del 80 %.

El responsable de Iberdrola reconoce que “lo que estamos viendo ahora es solo una parte muy pequeña de los puestos de trabajo que el parque eólico marino traería si estuviera en la comunidad”, pues se podría exigir a sus promotores generar empleo local, “y éste sería tres, cuatro, cinco o diez veces mayor”.

“Es muy importante tener parques en tu zona, donde se desarrolla tu tecnología, ingeniería, empleo y know how”, indica. Porque en tierras galas, a su alrededor, nacen empresas que, a la postre, competirán con las autóctonas. Por eso es vital hacerlos aquí. Apunta Silva que “hay que acelerar la normativa aportando seguridad y tranquilidad a todos los sectores afectados, ordenando su llegada”.