DISCUSIÓN. La pandemia de la covid impulsó el horario intensivo //En Galicia hay 738 centros con esta modalidad mientras que 261 tienen clase mañana y tarde // Un estudio de la EsadeEcPol analiza las consecuencias para el alumnado y los padres TEXTO Lorena Rey

Jornada escolar continua o partida: ¿Cuál es la mejor?

Lorena Rey
niños y niñas acompañados de sus familiares esperan a entrar al CEIP Manuel Mallo de Nadela (Lugo), el pasado 9 de septiembre, fecha de inicio del curso escolar 2021-2022 en Educación Infantil y Primaria. Foto: Carlos Castro /E.Press

La jornada continua en los colegios (clases solo por la mañana) avanza imparable en las escuelas públicas de Infantil y Primaria de toda España tras la pandemia, ya que muchos centros que habían mantenido el horario partido (con clases por la mañana y por la tarde, con un parón en medio para comer) introdujeron el continuo de forma excepcional con motivo de la crisis sanitaria, con el argumento de que así se reduciría la posibilidad de contagios, y ahora es el modelo con el que se quedan.

Las cifras hablan por sí solas. En el caso de Galicia, en el actual curso 2021-2022 hay un total de 738 colegios con jornada continua, mientras que los que mantienen la jornada partida tan sólo son 261.

En los últimos años ya se había abierto un polémico debate sobre cuál era la mejor opción y para quién. Ahora se retoma la tensión poniendo encima de la mesa los mitos y realidades de cada jornada escolar.

Los efectos que tiene la jornada continua en el alumnado, las familias y los docentes ha sido objeto de análisis en el Centro de Políticas Económicas de la Escuela de Negocios Esade (EsadeEcPol), que acaba de hacer público un estudio con sus conclusiones bajo el título Jornada escolar continua: cómo la pandemia está acelerando un modelo social y educativo regresivo. Para su elaboración se han utilizado datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE para analizar por primera vez los efectos económicos del tipo de horario escolar.

alumnado: mÁS TIEMPO EN LA ESCUELA, MEJOR RENDIMIENTO. No existe evidencia rigurosa sobre el efecto de la modalidad de jornada (dadas unas horas lectivas) sobre el rendimiento académico, aunque algunos estudios correlacionales apuntan a que la jornada completa (o partida) está asociada a mejores resultados. Lo que sí existe es evidencia abundante y robusta sobre cómo el tiempo (lectivo y no lectivo) en la escuela supone un impacto positivo en los alumnos en términos académicos y socioemocionales; también que la jornada completa (o partida), con un almuerzo temprano y una pausa después, se adapta mejor a los biorritmos de los alumnos y mejora su salud, ciclos de sueño y bienestar.

FAMILIAS: LA JORNADA CONTINUA AGRAVA LA BRECHA DE ÉNERO. En el caso de las familias, la evidencia científica apunta a un factor clave habitualmente ignorado en España (clave para la igualdad de género), pero que la pandemia ha puesto de manifiesto: la escuela tiene también una función de custodia o cuidado fundamental. Cuando la escuela es a tiempo parcial, el empleo de las familias se resiente, pues dificulta que sus jornadas laborales puedan superar las 25 o 28 horas semanales. Estiman por primera vez y con datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) el efecto de la jornada matinal (continua) respecto a la jornada completa sobre el empleo de las familias. Muestran que la jornada escolar continua tiene un efecto negativo y significativo en los ingresos y el empleo de las familias, especialmente grande para las madres, que son quienes concentran el 66,4 % del impacto, lo cual contribuye a agravar las brechas de género existentes. Esto supone, además, cada año, una pérdida total de 8.048 millones de euros de ingresos para las familias.

PROFESORADO: A FAVOR DEL HORARIO MATINAL. Con respecto al profesorado, se trata del colectivo que más se beneficia de una jornada matinal (continua), tanto en términos de bienestar como en posibilidades de conciliación. En la encuesta realizada, este colectivo se muestra mayoritariamente a favor de la jornada matinal (continua); y, paradójicamente, subraya los beneficios para el alumnado y las familias (y no tanto para el profesorado mismo) como las razones principales para justificar dicha modalidad de jornada.

En concreto, de las respuestas ofrecidas por 2.146 docentes encuestados por EsadeEcPol se desprende: el 93,1% de los profesores encuestados mencionan en primer o segundo lugar que el horario intensivo beneficia a los niños; el 65,5 %, que facilita la conciliación de las familias, y solo un 26,3 %, que beneficia a los docentes.