La alta velocidad con el sistema Da Vinci, en diciembre de 2021
Ayer el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) adjudicó la ampliación del sistema Da Vinci –y su telemando auxiliar de detectores del entorno– que permiten operaciones en tiempo real de explotación y regulación del tráfico, en el Centro de Regulación y Control de Atocha al tramo Pedralba-Ourense, de la línea de alta velocidad Madrid-Galicia.
Lo hizo por 678.606 euros a Indra, que tendrá que ponerlo en servicio en 18 meses a partir de la formalización del contrato. Es decir, debe estar operativo en diciembre de 2021 con la puesta en servicio de la infraestructura.
Da Vinci es uno de los sistemas de gestión ferroviaria más avanzado del mundo. El Adif tiene su propiedad intelectual y lo desarrolla Indra. En él se integran tanto el control de tráfico centralizado como las comunicaciones (Tren-Tierra y GSM-R), la señalización, sistemas de seguridad (Ertms y Asfa Digital), la planificación y regulación y el telemando de energía.
El sistema Da Vinci, ya implantado en todas las líneas de alta velocidad, es fruto del I+D+i nacional y del trabajo de 150 personas durante cuatro años. Pero lo más importante de esta herramienta tecnológica es su constante evolución para adaptarse a nuevos requerimientos e incorporar mejoras.
Desde el punto de vista funcional, el sistema contempla la integración de todos los sistemas de telemando (enclavamientos, energía, ERTMS, detectores), la planificación de la explotación, un sistema de seguimiento de las circulaciones en tiempo real, predicciones a futuro del estado de tráfico, encaminamiento automático de trenes, sistema de información geográfico, envío de consignas a los maquinistas, ayuda a la regulación de tráfico, estadísticas, información al viajero, facturación del canon y simulación y reconstrucción de hechos pasados.
Por otra parte, en el Diario Oficial de la Unión Europea, el Adif publicó la modificación del contrato del ramal de conexión de la línea de alta velocidad con la vía convencional en Taboadela, a 14 km de Ourense. Costará 398.880 euros, y el plazo de ejecución aumentó de los 12 meses iniciales a los 25, aunque ello no influirá en el desarrollo de los trabajos.
En la argumentación se señala que iniciadas las obras con posterioridad a la adjudicación del contrato, aparecieron una serie de circunstancias imprevisibles que afectan al normal desarrollo del proyecto constructivo.