La alta velocidad, pendiente más de nuevos trenes que de las vías

Renfe recibirá los Talgo Avril de rodadura desplazable no antes del otoño del año 2021
Tren de alta velocidad
Alberto Martínez
La vía de triple carril instalada de Taboadela a Ourense permite circular tanto a los trenes con ejes de ancho ibérico como a los de alta velocidad de ancho estándar. Foto: Almara

Mientras en la próxima semana se realizarán las pruebas de fiabilidad en el tramo de Zamora a Pedralba de la línea de alta velocidad Madrid-Galicia para su apertura en este verano, el montaje entre Ourense y Sanabria se acelera estos días, en especial la adaptación del acceso desde Taboadela ante el corte de circulación de trenes.

Pero, si por la infraestructura a final el año que viene será realidad la circulación de trenes de alta velocidad, todo parece indicar que los primeros no pasarán de Ourense. La razón, la entrega de los esperados Talgo Avril de rodadura desplazable se retrasó de nuevo, esta vez al otoño del año 2021.

Ésta es una cuestión que se dio a conocer en el consejo de administración de Renfe de abril. Tras el mismo transcendió que Talgo alegó que ciertos elementos de las unidades ferroviarias vienen del extranjero (los motores Traktionssyteme, que provee la empresa vasca Ingeteam, son austríacos) y llegarán más tarde de lo previsto, al afectar la crisis sanitaria a su producción. Hay que recordar que hay dos series de 15 unidades en fabricación y otra de 19 que procede de la transformación de los actuales tren hotel, coches a los que se acoplarán tractoras similares a los Talgo Avril.

Por ello la puesta en servicio de la línea –lo predice el reciente contrato de perfilado de vía– como la entrada en circulación de estos nuevos trenes, tras su homologación, coincidirán en el otoño de 2021. Pero, de no llegar estos últimos, siempre quedará la opción de que los actuales (las pruebas de velocidad entre Zamora y Pedralba se hicieron con un Talgo S-112) hagan el servicio Madrid-Ourense, en donde se realizarán transbordos para el resto de las ciudades gallegas.

previsión. Con este panorama, y pese a la afectación a las diversas obras, en el ajuste a la normativa sanitaria impuesta a causa de la pandemia en las pasadas semanas, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias mantiene que la futura conexión Galicia-Madrid entre en servicio antes de que concluya el próximo año.

Como constatación de ello, también se encuentra la reciente adjudicación de la ampliación del sistema de control Da Vinci al último tramo de Pedralba de la Pradería a la estación ourensana. Todo apunta al otoño de 2021 como fecha límite para que la línea esté preparada. No obstante, será la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria la que determine cuando podrán circular los trenes.

Este verano deberían concluirse todas estas actuaciones, al recuperar estos días su retraso la adaptación de la vía convencional del acceso existente a Ourense desde Taboadela donde ya se implantó el tercer carril.

Aún así la línea estará incompleta al faltar el acceso definitivo a Ourense y la instalación de la vía izquierda desde Vilavella a Pedralba (zona del Padornelo) y desde Medina del Campo hasta Coreses, a 8 km de Zamora.