La hipótesis del salto a Madrid de Feijóo no es viable “a corto plazo”

Pedro Puy defiende que es uno de los valores más fuertes y firmes del PP en el conjunto del país pero matiza: “El debate sucesorio no está sobre la mesa” // La actual coyuntura tampoco facilita el relevo
Roi Rodríguez
feijóo y casado juntos. Ambos líderes se saludan durante un acto celebrado el año pasado en Galicia. Foto: Efe

La irrupción de la COVID lo cambió casi todo en la vida de los españoles, pero hay un tema que permanece inalterable en el debate político: el posible desembarco de Alberto Núñez Feijóo como líder del PP a nivel nacional tomando el relevo de Pablo Casado.

Un escenario que el portavoz del PPdeG en la Cámara autonómica, Pedro Puy, trató ayer de enfriar advirtiendo de que el debate sucesorio no está por ahora “encima de la mesa”. Una reflexión precedida, eso sí, de la defensa de Feijóo como “uno de los valores más firmes y fuertes” de la formación en el país.

Y es que tras el importante revés sufrido por los populares en Cataluña, con apenas tres escaños cosechados después de no haber sabido aprovechar la hecatombe de Ciudadanos y con Vox consumando el sorpasso, el posible relevo al timón de Génova esta otra vez sobre el tablero.

Tampoco parece haber ayudado a Casado su decisión, sin consultar con nadie, de anunciar el traslado de la céntrica sede madrileña en el marco del juicio por los papeles de Bárcenas con el objetivo de “romper con el pasado”. Un argumento y unas formas que no cayeron bien entre los barones autonómicos.

“El PP lo que necesita es ganar”, reflexionó Feijóo al hilo de este asunto. Éxitos electorales que fuera de Galicia hace tiempo que no celebran los del charrán, quienes ya venían de sufrir unos pésimos números en Euskadi tras un cambio de líder impuesto desde la capital.

Tampoco a Casado es que le haya ido bien en las dos citas ante las urnas a las que concurrió como cabeza de cartel. En la primera, el 28 de abril de 2019, los populares tocaron suelo con 66 diputados. Un batacazo histórico en unas circunstancias difíciles, pues todavía estaba reciente la moción de censura en la que Pedro Sánchez desalojó a Mariano Rajoy.

Posteriormente, en los comicios del 10 de noviembre de ese mismo año a los que se llegó ante la incapacidad de PSOE y Podemos de pactar un Gobierno, el PP mejoraba (89 escaños), pero muy lejos de unos valores que le permitan aspirar a gobernar.

Con los Presupuestos aprobados y el espacio de la derecha y el centro derecha fraccionados, el socialista Pedro Sánchez, que llegó a alabar el sentido de estado de Vox para echar más leña al fuego, sabe que es muy difícil que Casado llegue a tener los mimbres para un cambio y tiene tiempo por delante para planificar el momento adecuado para romper con Podemos y convocar elecciones.

Además, a la vez que exige a los populares y a Ciudadanos un cordón sanitario a la formación de Santiago Abascal, el líder de los del puño y la rosa amplió su mapa de pactos haciendo sitio a Bildu o ERC y apoyándose también en los de Inés Arrimadas cuando le viene bien, por ejemplo en la aprobación del estado de alarma.

Un escenario muy convulso e imprevisible que pese a las dudas que puedan surgir en torno a Casado tampoco es es el propicio para un cambio radical en el seno del PP, por lo que todo apunta a que el presidente nacional tendrá una tercera oportunidad para llegar a La Moncloa.

Por si fuera poco, Núñez Feijóo, con el “Galicia, Galicia, Galicia y cuatro veces Galicia” por bandera, prometió numerosas veces que, como hizo hasta ahora, cumpliría íntegramente su cuarto mandato en la comunidad, por lo que marcharse ahora no sería sencillo justificar.

Fue “el único líder” que, “en plena crisis económica y sanitaria, revalidó cuatro mayorías absolutas”, recordó ayer Puy sobre el currículum del titular de la Xunta. Por eso, según su reflexión, es “natural” que los medios le pregunten y él “responda” y “dé su opinión” sobre cuestiones de actualidad política.

Con los cinco sentidos en la evolución de la pandemia y sus repercusiones sociales y económicas, “hay distintos y suficientes debates” como para hablar de “hipótesis que no son a corto plazo en absoluto visibles”, zanjó el portavoz del PP en O Hórreo.