La hoja de ruta de una Inditex más digital y con beneficio milmillonario en la COVID: plena apertura para mediados de abril

El líder de la moda mundial tiene su hoja de ruta hacia una nueva normalidad donde, a mediados de abril, plantea poder tener todas sus tiendas abiertas tras superar el ejercicio de la pandemia. Más allá del coste humano, a Inditex el coronavirus le pasó una factura económica colosal: se llevó más de dos mil quinientos millones en beneficios (casi siete de cada diez euros frente al ejercicio anterior) y redujo en más de siete mil millones sus ventas. A las siete y veintiocho minutos de la mañana del 10 de marzo la compañía hacía llegar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los resultados de su ejercicio fiscal, que engloba de febrero de 2020 a enero de este 2021. En un “año marcado por la pandemia y clave en la transformación de la compañía”, apunta el grupo, consiguió superar los 1.106 millones de euros en ganancias netas, 1.302 recabados en el segundo semestre –tocó enjugar las pérdidas del primer trimestre–, que si bien representan un 70 % menos, son calificadas como un dato muy positivo para el grupo, dado el impacto por la COVID.

Las ventas ‘online’ de la compañía crecieron un 77 % a tipo de cambio constante, para alcanzar 6.600 millones, lo que coloca a Inditex entre los líderes mundiales de moda por internet. Destacan que hubo momentos en los que llegaron a duplicarse, con ritmos de avance por encima del 100 %.

El volumen de negocio global ascendió a 20.402 millones de euros en 2020, limitando su caída al 28% –24,5% sin el impacto divisa–, a pesar de que en su comunicado el grupo resalta que “en todo momento se ha priorizado en todo el mundo la salud de la plantilla y de los clientes con el objetivo de impedir cualquier tipo de contagio, y por esta razón el 100 % de sus tiendas o bien ha cerrado o bien restringido severamente sus horarios comerciales y aforos durante prolongados momentos del ejercicio”.

Sostienen que a pesar de ello, “la solidez del modelo de negocio se refleja en la elevada productividad”, pues aunque las horas de venta se redujeron un 25,5 % respecto a 2019, la facturación en tienda y online a tipo de cambio constante cayó un punto menos (24,5 %).

El presidente del grupo, Pablo Isla, destacó que “Inditex sale más fuerte de este año tan difícil gracias al enorme compromiso de las personas que integran la compañía”. Subraya la importancia que en este entorno ha tenido “la estrategia de transformación digital puesta en marcha en 2012 a través de la plataforma integrada de tiendas y online”, y concluye que Inditex es “aún más sólida que hace dos años, con un modelo de negocio único y una plataforma comercial global, flexible, integrada digitalmente y sostenible, que nos coloca en una excelente posición de cara al futuro”.

Así, en su nota de prensa resaltan que la gestión activa y constante durante la pandemia permitió reducir el gasto operativo un 17 %, lo que prueba “ la capacidad de adaptación y flexibilidad de la compañía”. Al mismo tiempo se ha mantenido un robusto margen bruto sobre ventas del 55,8 %, incluso con las restricciones afrontadas por la red comercial muy especialmente en el último trimestre del año. A tipo de cambio constante, el margen bruto crece 170 puntos básicos, hasta el 57,58 % de las ventas (257 puntos básicos en el segundo semestre).

Superó el grupo el ejercicio con “una sólida posición financiera” de 7.560 millones de euros y con “un inventario de calidad”, que se redujo un 9 % tras descontar la provisión realizada para prevenir los efectos de la pandemia. Es la integración de inventarios uno de los puntos destacados por Inditex como hitos del año, pues este modelo de gestión conocido como SINT, operativo ya en 5.777 tiendas de 89 mercados, permitió completar desde tienda pedidos online por importes que superan los 1.155 millones de euros.

Comienzo del ejercicio 2021. Explica Inditex que las ventas en tienda y online a tipo de cambio constante del 1 al 28 de febrero cayeron un 15 % con el 21 % de las tiendas cerradas. Entre el 1 y el 7 de marzo, donde el porcentaje de tiendas cerradas era del 15 %, las ventas se situaban ya en el -4 %. Excluidos los cinco mercados cerrados más relevantes (Alemania, Brasil, Grecia, Portugal y Reino Unido), las ventas alcanzan el +2 %.

Apunta el grupo que su robusta posición financiera neta y el flujo de caja generado permitió el pago de un dividendo total de 1.090 millones de euros en noviembre, al tiempo que se mantenían los recursos propios necesarios para reinvertir en el crecimiento de la compañía.

En esta misma línea, el consejo de administración de Inditex propondrá a la junta general de accionistas, que se celebrará en julio, el pago de un dividendo de 0,70 euros por acción. Está compuesto por un dividendo ordinario de 0,22 euros y un dividendo extraordinario de 0,48 euros por título. Divididos en dos pagos iguales, se distribuirán 0,35 euros por acción el próximo 3 de mayo y otros 0,35 el 2 de noviembre.

Jornada intensa. Si ya en un año de la vieja normalidad, sin pandemia, todas las miradas se volverían hoy hacia Arteixo, donde la compañía de moda presentó sus resultados, en este ejercicio lo hicieron con mucha mayor intensidad, si cabe. No le fue mal en Bolsa, pues pese a caídas iniciales, culminó la sesión en los 29,41 euros por acción, tras revalorizarse un 1,2 %, lo que elevó su valor a 91.610 millones.

La jornada fue intensa. Primero el presidente de Inditex, Pablo Isla, junto a su equipo, presentó a las 9:00 horas en una conferencia telefónica a través de Internet con analistas e inversores institucionales las cuentas. Después, tras bregar con sus requerimientos de información, le tocó hacer lo propio con los medios de comunicación a partir de las 11.30 horas, también a través de Internet.

Ahí fue donde señaló que el grupo no tiene previsto presentar proyectos para los fondos europeos para la reconstrucción, al tiempo que ha señalado la necesidad de acometer transformaciones en España para “mejorar la competitividad” y ser una “economía más del siglo XXI”.

Fue en ese momento cuando Isla reconocía que 2020 fue para él, “con mucha diferencia”, el año del que más “orgulloso y satisfecho” se siente por el trabajo realizado por todos los equipos del grupo. “Un año que ha sido clave en la estrategia de la compañía y en el que se ha dado un enorme impulso a la transformación estratégica de la compañía”, indicó. A preguntas de la compañera Sofía Vázquez reconocía que su “peor momento” vivido tras el inicio de la crisis sanitaria fue del 15 de marzo a la Semana Santa, ya que se vivieron las semanas “más duras y de mayor incertidumbre”.

Acompañado en la ruda de prensa virtual por Carlos Crespo, consejero delegado del Inditex, mostró su confianza de tener abierta la totalidad de las tiendas a mediados de abril. Esa normalización permitirá una recuperación de las ventas y el volver a ritmos de crecimientos en el entorno del 4 al 6 %. Isla, además, recomendó a los periodistas acercarse a las tiendas o las webs y apps de compra del grupo para constatar el colorido de una de las colecciones de verano que, por sus dificultades, más gratificantes resultan para la compañía, y que “está teniendo una gran acogida”. En el mundo real y en el virtual.

Sobre empleo, puso el énfasis en que “hemos mantenido íntegramente nuestra plantilla fija”, en el caso de España 36.600 personas, las mismas “al principio que al final del ejercicio”. No se pudo contar con las 7.000 personas extra que suelen reforzarles en campañas como las de Navidad y rebajas, pero apuntó que sí comienzan a contratar de cara a Semana Santa.

Impuestos y salarios. La contribución fiscal de Inditex en todos los mercados donde opera se situó el año pasado en 4.689 millones de euros. Detalla la compañía que la tasa efectiva del impuesto de sociedades global fue del 21,2 %, porcentaje en línea con el de en ejercicios anteriores. En 2019 abonó en materia de impuestos más de 6.749 millones.

El grupo también comunicó a la CNMV que Pablo Isla, percibirá unos emolumentos fijos de 3,25 millones de euros en 2021 distribuidos en 14 pagas, una retribución que se mantiene inalterada desde el ejercicio de 2013. De acuerdo con la política de remuneraciones del grupo textil, la retribución fija para el presidente ejecutivo no variará durante otros tres ejercicios.El consejo de administración aprobó asimismo una retribución fija para el consejero delegado, Carlos Crespo, de 1,5 millones distribuidos en 14 pagas y también sin variación para los tres ejercicios venideros.

En el caso de sobrecumplimiento de los objetivos del grupo, las retribuciones mencionadas podrían llegar a un máximo del 120 % de la retribución fija por el ejercicio de funciones de alta dirección, lo que se traduciría en 3,9 millones para el presidente y 1,8 millones en el caso del CEO.

Estas cifras quedan al margen del plan de incentivo a largo plazo 2019-2023 aprobado por la Junta general de accionistas de Inditex, vinculado a objetivos críticos de negocio, de creación de valor para el accionista y de sostenibilidad.

Así, los consejeros ejecutivos percibirían, en su caso, un incentivo instrumentado en un 60 % en acciones y 40 % en metálico, que para el presidente ejecutivo podría alcanzar un máximo de 6,8 millones de euros equivalente a 1,7 millones de euros cada año (el 52 % de la retribución fija anual).