La petrolera ODC se instala en punta Langosteira para competir con Repsol

Se dedicará al abastecimiento de buques ante la situación estratégica del puerto cerca del corredor de Fisterra // Vía libre al poliducto hasta la refinería de Bens
Puertos
Alberto Martínez
La amplia explanada este del puerto de punta Langosteira; la terminal de Repsol se ubicará en la parte más cercana, en el centro, y a la derecha irá la de Oil Deposit Corunna. Foto: Almara

Uno de los objetivos de la Autoridad Portuaria de A Coruña es el de convertir la dársena exterior de Punta Langosteira en un hub de referencia en productos petrolíferos. El principal motivo alegado a finales del pasado siglo para la construcción de la rada, tras el encallamiento del Aegean Sea en las rocas de la Torre de Hércules (1992) años después del hundimiento del Urquiola (1976) en la ría coruñesa, fue sacar de la misma este tráfico. Ello se acrecentó tras el hundimiento del Prestige en 2002, lo que impulsó definitivamente el proyecto.

Por ello, una vez construido el puerto en su fase inicial, comenzaron unas largas negociaciones durante casi cuatro años con Repsol, que cuajaron en un pacto suscrito el 14 de octubre de 2013. En el mismo acordaban iniciar el traslado de las instalaciones de la terminal petrolífera de los pantalanes del muelle interior de San Diego, donde la petrolera tiene una concesión hasta 2027, al puerto exterior.

La intención era que la primera fase del cambio de ubicación (la recepción del crudo) entrara en servicio el 14 de abril de 2018, pero la tramitación lo fue demorando. Obtenida recientemente la licencia para construir el poliducto a la refinería de Bens-Meicende, será a finales de 2021 cuando el pantalán de la terminal marítima y sus depósitos inicien su actividad.

No obstante, el espacio terrestre existente en las dos grandes explanadas (la del este, al lado del muelle operativo, y la del sur, en una fase de habilitación del terreno) de punta Langosteira es enorme. Llegará a las 250 hectáreas, aunque hoy en día están urbanizadas y disponibles 178, aunque ocupadas solo unas 30, a través de las 13 concesiones a diversos operadores. Repsol utilizará inicialmente 3 hectáreas, pero dispondrá al lado de su parcela de una reserva de otras 28,5 para futuras ampliaciones.

MÁS OPERADORAS. Por ello, y ante la situación estratégica de la cercanía del corredor marítimo de Fisterra, uno de los más transitados del mundo, otras operadoras que transportan combustible se interesaron ante una posible instalación en la rada. Hubo contactos con Pemex para crear un centro de distribución para Europa de sus productos petrolíferos refinados, y la compañía mexicana había solicitado una prereserva de 3 hectáreas, pero no fructificaron y renunció en 2016.

Entonces apareció la posibilidad de que Deep Water Oil Transhipment Hub –una empresa radicada en Madrid que en pocos meses cambió su nombre por Oil Deposit Corunna– estudiara la posibilidad de ubicarse en la dársena coruñesa. Analizadas las posibilidades reales presentó un proyecto para ocupar una parcela de 4,5 hectáreas ampliables, en la que montaría 11 tanques, con una capacidad de unos 365.000 metros cúbicos de combustible.

Así en el BOE del 16 de junio de 2017, la Autoridad Portuaria publicaba un anuncio para someter a información pública la solicitud de la empresa para la construcción y explotación de una terminal de almacenamiento, mezcla, transformación, carga y descarga de graneles líquidos en el puerto de Langosteira.

Con ello comenzaban en ese año, con la petición ante la Consellería de Economía, Emprego e Industria, los trámites administrativos. Entonces se anunciaron unos 35 millones de inversión y la creación de 100 empleos entre directos e indirectos. Y el 20 de diciembre de 2017 se iniciaba el trámite ambiental concluido el pasado 18 de agosto por parte de la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Xunta al hacer pública la declaración de impacto, publicada días después en el Diario Oficial de Galicia.

En la declaración se detalla que la instalación constará de un edificio administrativo de 2 plantas y 8 metros de altura, un edificio de vestuarios, almacén y talleres y otras instalaciones auxiliares. Y de los once tanques de la primera fase, seis tendrán una capacidad, cada uno, de 50.000 metros cúbicos; tres de 17.000, y los dos restantes de 7.000. Y añade que con la segunda y tercera fase se alcanzaría un almacenamiento de 1.174.000 metros cúbicos.

En el resumen del proyecto básico se apunta que en esta terminal se realizarán actividades como la carga y descarga de buques tanque, mediante el transporte por dos tuberías de los productos, una desde la esquina norte del actual muelle operativo del puerto y otra desde el muelle del martillo, donde finaliza el dique de abrigo. Y mediante una tubería captará de agua del mar para el sistema contraincendios.