La USC adelanta más de un año su modernización tecnológica

La pandemia obligó a poner en marcha ya los objetivos previstos en el programa plurianual // El presupuesto pasó este curso de algo más de dos millones a cinco
Educación
Charo Barba
encuentro. El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, en el centro de la fotografía, durante la Xunta Autónomica de Directores. Foto: Xoán Crespo

Hay que saber encontrar la parte buena en cualquier situación, por catastrófica que sea. Y así se debería hacer en la Universidade de Santiago, ya que la pandemia sanitaria obligó a ejecutar los proyectos que tenían previstos en su Plan Plurianual 2019-22 en materia de modernización y optimización de recursos.

El acelerón que hubo que darle al programa para que la USC se adaptase a la era COVID permitió que, a estas alturas, los objetivos estén prácticamente alcanzados y que en un año se hubiera hecho lo previsto para dos y medio.

Esto se debió a que el Área de Tecnoloxías da Información e Comunicación (ATIC), comandada por el vicerrector Gumersindo Feijoo, pasó de tener un presupuesto de algo más de dos millones de euros este año a los cinco. Esos tres millones añadidos proceden de las aportaciones extra de las Administraciones gallega y central derivadas de los gastos a raíz del coronavirus.

La decisión de retrasar una semana el comienzo de las clases universitarias y de que hasta el 17 de febrero sean telemáticas no cogió por sorpresa a la institución académica. “De hecho, podríamos empezar el próximo lunes de manera virtual, porque estamos preparados”, aseguró el responsable de Planificación, Tecnoloxía e Sostibilidade. Las mejoras no funcionarán solo durante las restricciones actuales, sino que la inversión perdurará en el tiempo “buscando la máxima funcionalidad de los fondos públicos”.

Las líneas de actuación son cuatro. La primera se dirige al hardware y consiste en convertir las 250 aulas (175 ya están operativas) destinadas a docencia en multimedia, con cámaras de alta resolución, altavoces, tablets... Algunas ya se usaron en el primer cuatrimestre. Además se instaló wifi para reproducción multimedia (120 alumnos por punto) para 300 aulas (las de docencia y las de reunión o investigación).

También está a punto de rematar la electrificación de todas las clases (faltaban 100) para lo que en las vacaciones de Navidad se hicieron tres turnos de trabajo hasta las 12 de la noche, al requerir obras y no ser factibles en época de docencia o exámenes.

Otra de las líneas se dirige al software para mejorar el Campus Virtual, además de comprar más de 12 licencias multicampus para trabajar en línea desde casa o cualquier otro lugar. El capítulo de formación fue tanto tecnológica (finaliza mañana) como metodológica.

Por último, están las ayudas convocadas en octubre al alumnado para todo el curso. Fueron 234 solicitudes para facilitar el desarrollo de la docencia virtual del alumnado. En el ámbito de manutención, para cafeterías y comedores hubo 143 peticiones. Y, por último, el programa de préstamos de material informático, todas cubiertas. Fueron 13 portátiles, 11 routers 4G y dos planes de datos.

Ahora en febrero, se volverán a convocar estas ayudas, ya que “las condiciones económicas, más que mejorar, empeoraron”, asegura Feijoo, teniendo en cuenta que algunos alumnos que no lo necesitaban en octubre, vieron cambiar su situación.