Las obras del acceso a Ourense incrementan el tiempo de viaje

El recorte de los nuevos horarios de Galicia a Madrid implantados por Renfe es menor del anunciado por Adif en 2019 // A destacar la novedad de Vilagarcía
Línea Alta Velocidad Galicia Madrid
Alberto Martínez

En junio de 2019, el Adif anunció que con la apertura del tramo de la nueva línea de alta velocidad Madrid-Galicia entre Zamora y Pedralba, en la comarca de Sanabria, se recortarían con amplitud el tiempo de los viajes. La realidad es otra, ya que las obras de adaptación en el acceso de la vía convencional a Ourense que durarán aún bastantes meses, impiden cumplir esa promesa y se tardará al menos 23 minutos más en el mejor de los casos a la ciudad de As Burgas, nuevo centro neurálgico ferroviario gallego.

En dicha fecha se dieron unos horarios, que posteriormente fueron repetidos a mediados de diciembre del pasado año por la presidenta del Adif, Isabel Pardo de Vera, y el delegado del Gobierno, Javier Losada, en la sede institucional del Ejecutivo en A Coruña. Eran: 3 horas y 30 minutos a Ourense; 4 horas y 14 minutos a Santiago; 4 horas y 50 minutos a A Coruña y también a Pontevedra; 5 horas y 2 minutos a Lugo; 5 horas y 6 minutos a Vigo; y 6 horas y 6 minutos a Ferrol.

Renfe Operadora, al anunciar los nuevos horarios, señaló los recortes de tiempo sobre los últimos conocidos pero no sobre los mejores que habían realizado las unidades S-730 desde las diversas urbes gallegas en 2016. Así apuntó que se rebajaba una hora y 26 minutos con Pontevedra –en ello tiene que ver que este tren en vez de circular por la vía del río Miño hacia Vigo lo hace por Santiago, lo que a la vez beneficia a Vilagarcía de Arousa al parar en este estación–; una hora y 2 minutos con Lugo –debido en parte a mejoras en la infraestructura desde Ourense y la entrada en servicio de la variante de la Pobra de San Xiao–; 41 minutos con Santiago de Compostela; 39 minutos con Ourense; 31 minutos con Vigo y 24 minutos con A Coruña.

Pero, si tomamos los mejores tiempos, desde que a mediados de febrero de 2016 entró en servicio el tramo Olmedo-Zamora para las circulaciones hacia Galicia y durante unos meses, los recortes son menores. Entonces los horarios vigentes desde Madrid eran de 4 horas y 17 minutos a Ourense; 5 horas a Santiago; 5 horas y 33 minutos a A Coruña; 5 horas y 49 minutos a Vigo; 6 horas y 21 minutos a Pontevedra y a Lugo, y 6 horas y 49 minutos a Ferrol. En sentido contrario, por los cruces en vía única, se tardaba entre 5 a 15 minutos más.

La realidad, entonces, en estos cuatro años y ocho meses transcurridos es otra. Solo el caso de Pontevedra es significativo, pero a causa del cambio de recorrido dentro de Galicia. No es lo mismo ir por el río Miño a menos de 100 km/hora, salvo en la parte final desde Arbo, que por la vía de alta velocidad Ourense-Santiago a 220 km/hora, y después en varios tramos del Eje Atlántico a 200 km/hora.

También es significativo el caso de Lugo por las mejoras del trazado, pero su recorte es de 49 y no de 62 minutos. En el resto de urbes (la de Santiago se analiza en el cuadro de la izquierda) la bajada es inferior con respecto a 2016. De media, los 23 minutos menos, y no 39, de Ourense sirven de apunte. Que sean más o menos depende de los enlaces directos o de los transbordos.