Los estudiantes gallegos son los más informados en la igualdad de género

Son los mejores de España y superan a los países de la OCDE // Informe PISA revela que superan la media en capacidad global
Educación
Charo Barba
Los alumnos de 15 años españoles están por encima de los de otros países en competencia global.

Los estudiantes gallegos de 15 años (con un 93,6 por ciento) son los que están más informados sobre la igualdad entre las mujeres y los hombres y superan con mucho la media estatal, que no pasa del 91,7 %. Aún así, España está muy por encima de la media (83 %) de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y se convierte en el lugar donde los docentes más enseñan sobre el tema.

Le siguen Portugal (88,8 %), Irlanda (87,9 %), Canadá (87,5 %) y Grecia (87,2 %). A años luz quedan Eslovaquia (71,2 %) y Letonia (71,9 %).

Son datos que revela el informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) 2018, que midió en esta ocasión la competencia global, es decir, la capacidad de los alumnos para desenvolverse en un mundo interconectado.

En este aspecto, España es de los mejores. Es el sexto (512 puntos) de 27 países y solo por debajo de Singapur (576), Canadá (554), Hong Kong (542), Escocia (534) y Taipei (527).

Aún así, los alumnos gallegos, con 520 puntos, superan en 8 la media nacional sobre el tema y ocupan el sexto puesto entre los de las comunidades autónomas españolas, con 21 puntos más que la media de la OCDE, que se sitúa en 499.

Los mejores alumnos españoles en capacidad global son los de Castilla y León (534 puntos). Las comunidades que reflejan mejor puntuación que Galicia, además de la primera, son Asturias (527), Aragón (526), Cantabria (526) y Navarra (521). Las que consiguieron menor puntuación son Extremadura (499), Melilla (473) y Ceuta (438), estas dos últimas incluso por debajo de la media OCDE.

La competencia global, según el Ministerio de Educación, es la “capacidad que aúna el saber examinar cuestiones locales, globales e interculturales; comprender y apreciar distintas perspectivas; saber interactuar de forma respetuosa con los demás, y emprender acciones para el bien común y el desarrollo sostenible”.

SOFT SKILLS Analiza las llamadas soft skills o habilidades blandas, competencias esenciales para moverse en el mundo de hoy y que suponen una combinación de habilidades sociales, de comunicación, rasgos de la personalidad y actitude, relacionadas con la inteligencia emocional, frente a las hard skills, las habilidades concretas que permiten llevar a cabo una determinada tarea o trabajo.

En cuanto al porcentaje de chicos de 15 años que piensan que es importante cuidar el planeta, que son el 86,2 %, los gallegos vuelven a quedar por encima de la media estatal (83,5 %) y de la OCDE (77,9 %), sólo superados por las comunidades de Canarias (86,8 %) y Castilla y León (86,3 %).

En general, los estudiantes españoles de 15 años son los mejores expresando su respeto a otras culturas en la escuela y se encuentran entre los que más actitudes positivas muestran hacia los inmigrantes.

España obtiene también resultados con notas sobresalientes en la capacidad de los adolescentes para entender los puntos de vista de los demás, adaptarse a las circunstancias adversas o trabajar bajo presión.

En concreto, España (con un valor positivo de 0,38) es el país en el que el alumnado muestra mayor grado de respeto por las personas de otras culturas, por delante de Canadá (0,30) y de Escocia (0,25). En el otro extremo se encuentran Hungría (-0,54) y Bulgaria (-0,51), señaló ayer el Ministerio de Educacion en la presentación del informe ¿Están los estudiantes listos para prosperar en un mundo interconectado?, que recoge precisamente las respuestas de los alumnos de 15 años para PISA 2018 y basadas en una prueba cognitiva y un cuestionario de contexto.

En resiliencia ante las adversidades, España también adquiere muy buenos resultados. Siete de cada 10 adolescentes asegura tener capacidad para manejarse en situaciones inusuales (frente al 58 % de media) y para trabajar en contextos difíciles bajo presión o estrés. La inmensa mayoría dice que dentro del aula aprende cómo resolver conflictos con otras personas.