Los expertos retrasan hasta 2022 la plena recuperación de la economía

Galicia resiste mejor la crisis, pero necesita más tiempo para volver al punto de partida // La ola de Navidad y las restricciones provocaron un primer trimestre malo que lastra las expectativas
Foro Económico de Galicia
Íñigo Caínzos
Patricio Sánchez, José Francisco Armesto, Fernando Gónzalez Laxe y Santiago Lago posan antes de la presentación del Informe de Coxuntura Económica. Foto: Foro Económico de Galicia

La pandemia reventó todas las series históricas y, por eso, los análisis económicos hay que hacerlos con cautela. Así, aunque 2021 va a ser un buen curso en materia económica, todavía no nos situaremos en el momento en que todo se paró.

El Foro Económico de Galicia presentó su Informe de Coxuntura Socioeconómica que da tres ideas fundamentales: el primer trimestre fue malo, como consecuencia de la ola de contagios vinculados a la Navidad y sus posteriores restricciones; el 2021 va a ser un año de gran crecimiento económico, una vez que se ha acelerado la campaña de vacunación; y que Galicia resiste mejor a las crisis pero necesita más tiempo para recuperarse.

Santiago Lago, director del Foro, explicó que “para 2021 definimos dous escenarios de crecemento: un pesimista, do 4,4 %, e outro optimista, de o 8,8 %” y vaticinó que finalmente se estará en una “posición intermedia”, debido a un “primer trimestre que foi malo”.

GALICIA CAPEA LA CRISIS. El coordinador del informe, Fernando González Laxe, afirmó que “Galicia soporta mejor la crisis, pero tarda más en recuperar los niveles previos”.

La primera parte de la afirmación la sostienen los datos del primer trimestre, en el que la economía de la comunidad se contrajo un 2,9 % frente a la caída del 4,3 % de la estatal. Para argumentar la segunda, recordó que Galicia tardó diez años después de la crisis financiera de 2008 para volver a la situación de partida, frente a los nueve que le costó a España.

La demanda interna se vino abajo (-3,1 %), debido a la caída del consumo, del gasto privado y de la inversión. Son seis trimestres consecutivos tasas de financiación negativas, y cinco de consumo negativo. Sin embargo, aumentó la demanda externa (0,2 %). En el caso de las exportaciones, aumentó la venta de automóviles, se mantuvo estable el pescado y las conservas y cayó el textil.

TEJIDO PRODUCTIVO. Laxe afirmó que “cuesta más remontar por la debilidad del aparato productivo y la reducida eficiencia empresarial”. Y puso sobre la mesa un dato: en la última década “apenas se ha modificado el tejido productivo”. “No hemos aprendido de la crisis”, agregó, antes de remarcar que los fondos no se aprovecharon en I+D+i.

Ahora que se habla de la oportunidad para construir una economía verde con la llegada de los fondos Next Generation, Laxe llamó a no dejarla pasar. “Ahora que hay una gran oportunidad, aprovechémosla. Hay que cambiar un tejido productivo que no está siendo eficaz”, apuntó.

MERCADO LABORAL Y ERTES. Las turbulencias económicas también están teniendo efectos en el mercado laboral, aunque con medidas como los ERTEs se estén amortiguando. Por eso la destrucción de empleo está siendo menor que la caída de la actividad. Las afiliaciones a la Seguridad Social cayeron un 0,6 %, mientras que la población ocupada disminuyó un 2,6 %. El número de horas trabajadas también se redujo. Galicia fue la segunda comunidad con una tasa de actividad más baja y la quinta con peor tasa de ocupación.

Los grupos sociales más castigados son los mismos: los jóvenes, especialmente los menores de 25 años, los asalariados con contratos temporales o parciales, las personas con menor nivel educativo (solamente crece la ocupación en gente con estudios superiores) y las mujeres. Las desigualdades entre ellas y ellos se mantiene: las mujeres tienen el 80 % de los contratos parciales y solo el 43% de los de tiempo completo.

José Francisco Armesto subrayó que el paro creció especialmente entre jóvenes (está en el 33 % entre los menores de 25), mujeres, personas sin estudios y extranjeros.

Todo esto, pese al colchón de los ERTE, “un dos elementos fundamentais para aminorar o impacto negativo” de la crisis. Había, a 31 de marzo, 34.759 empresas acogidas a estos expedientes, especialmente, mujeres (más de 20.000). Representa el 4,7 % del total del país. Hay 12.000 empresas que están apoyándose en los ERTEs.

Sobre el final de esta figura, señaló que “cando empresarios e sindicatos se sentan e negocian son capaces de chegar a acordos”. Apelando a su “madurez”, advirtió de que “os ERTEs non poden ser vistos como un maná que vai durar sempre, hai que falar do día despois”.