Luz verde a la Ley de Universidades, que limita el empleo temporal al 20 %

Según el anteproyecto aprobado los rectores, al mando solo 6 años, no tendrán que ser catedráticos // Sube hasta el 55 % el mínimo de funcionarios
Educación
Salomé Barba
losu. El ministro de Universidades, Manuel Castells, durante su comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, cuando se aprobó el anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario. Foto: M. Fernández

El anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), impulsado por el ministro Castells, fue aprobado este martes por el Consejo de Ministros. De superar todos los trámites que todavía le quedan por pasar, la nueva norma está ideada para modernizar el sistema español, que se rige por una ley de hace 20 años, la LOU.

La LOSU pretende acabar con la precariedad del empleo en las instituciones de educación superior, para lo que establece un límite del 20 % para los contratos temporales en las universidades y eleva del 51 % de la anterior norma al 55 % el mínimo de profesorado funcionario en las plantillas públicas.

Además, otra de las cuestiones más comentadas desde que se comenzó a trabajar en ella, es la eliminación de la obligatoriedad de que los rectores sean catedráticos. Cuando la LOSU entre en vigor, podrá serlo cualquier funcionario de la universidad, siempre que cumpla una serie de criterios: tener reconocidos 3 sexenios de investigación, tres quinquenios de docencia y 4 años de experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal. Y su mandato será solo de seis años no prorrogables, cuando ahora podían serlo en dos de 4 años cada uno.

dos sistemas para elegir rector Establece también dos sistemas de elección de un rector. El primero es la elección directa por sufragio universal ponderado por todos los miembros de la comunidad universitaria , como ya establecía la LOU.

El segundo sistema es la elección mediante un órgano específico (que podrá determinar la universidad a través de sus Estatutos), que estará formado por entre 20 y 30 miembros de los cuales el 50% corresponderá al personal docente e investigador de la universidad, el 10% a los estudiantes, otro 10% al personal técnico, de gestión y de administración y servicios, y el 30% restante a personas externas a la universidad de reconocido prestigio, informa Europa Press.

Así mismo, los claustros tendrán un máximo de 100 miembros, cuando en la actualidad no existía límite.

estrategia global del gobierno El ministro Castells, impulsor de la normativa, explicó que esta forma parte de la reforma integral del sistema universitario que tiene pensado realizar el Gobierno para los próximos años, cuya implantación pretende que sea “gradual”, y que va unida al Real Decreto para garantizar la calidad de la enseñanza universitaria, ya aprobado. Y todo ello en una estrategia mayor que apuesta por promover el acceso a la educación superior –aumentando las becas y disminuyendo los precios de las tasas–; adecuar la ordenación de las enseñanzas universitarias; garantizar la calidad y buena gobernanza de las instituciones –aquí estaría la LOSU–, y fomentar la investigación, la transferencia y la movilidad del personal docente e investigador.

acabar con la precariedad Con el objetivo de acabar con la “situación estructural de precariedad” en las universidades, se establecen tres niveles de progresión en la carrera académica (incorporación, consolidación y promoción), se reduce la temporalidad en la contratación del personal docente e investigador de las universidades, pasando del 40% en la LOU al 20%, y se aumenta del 51% al 55% el porcentaje mínimo de profesorado funcionario en las universidades públicas.

Un mínimo del 15 % será asociado doctor Asimismo, se establece una reserva de plaza de mínimo el 15% para profesorado asociado con título de doctor y con una relación contractual previa mínima de 5 años con la universidad, en los programas de promoción y estabilización en aquellas universidades que tengan más del 15% de su plantilla, contada en efectivos, de profesorado asociado.

También se crea la figura transitoria del profesorado contratado no doctor, destinada a personas que hayan tenido una relación contractual como docente durante un mínimo de cinco cursos académicos con alguna universidad pública mediante alguna figura contractual de carácter temporal, con el objetivo de que obtenga el título de doctor y se introduce en todos los concursos la equiparación entre los méritos de docencia y los de investigación.

La norma impulsa también los doctorados industriales, la formación permanente a lo largo de la vida, así como el reconocimiento y las pasarelas con los estudios de Formación Profesional Superior para “ayudar desde las universidades a nuestra sociedad y economía en la búsqueda de un empleo estable y de calidad”.

investigación y transferencia del conocimiento Por otro lado, la LOSU otorga relevancia a la producción y transferencia del conocimiento estableciendo que todas las universidades dediquen como mínimo un 5% de su presupuesto a la investigación, asegurando una reserva de plaza del 15% de entre las plazas permanentes para investigadores, promocionando el liderazgo de los jóvenes investigadores, e impulsando la transferencia de conocimiento a entidades, instituciones y empresas.

Como novedad en los concursos para plaza de las universidades habrá que equiparar los méritos de docencia con los de investigación, cuando ahora en algunas instituciones pesan más estos últimos.

Asimismo, con el ánimo de aumentar el grado de internacionalización, la LOSU insta a fomentar alianzas interuniversitarias para el desarrollo de títulos y programas conjuntos con universidades extranjeras, garantiza la movilidad nacional e internacional del profesorado universitario, del estudiantado y del personal de administración y servicios (PAS) a través del refuerzo de programas como el Erasmus+.

iguaLDAD y equidad Incorpora también medidas que ponen énfasis en esa equidad, tanto por razones de género como por otras razones. Entre ellas, la paridad entre mujeres y hombres en los órganos colegiados, la incorporación de unidades de igualdad y de diversidad, los planes de igualdad , los protocolos contra el acoso sexual y por razón de sexo o un registro salarial que sirva para luchar contra la brecha.

También incluye acciones positivas en concursos de selección, una composición equilibrada de todas las comisiones de selección y evaluación, medidas de conciliación, corrección de los usos del tiempo, etc.