Ángel Carracedo, catedrático de Medicina Legal de la USC

“Me da miedo la ignorancia de algunos, sobre todo de quienes también tienen influencia”

Literatura
María Almodóvar

Todavía colean los amargos estertores del coronavirus. ¿Qué debemos hacer?

Seguir las recomendaciones de los expertos y de las autoridades sanitarias. A veces nos pueden parecer contradictorias, pero siempre se hacen con la evidencia disponible en cada momento porque el conocimiento que tenemos va cambiando rápidamente.

¿Practicó el teletrabajo? ¿Con qué resultados? ¿Considera que llegó para quedarse?

Sin dejar de ir al laboratorio hicimos mucho más teletrabajo. Creo que sí, que llegó para quedarse. Yo siempre lo defendí, pues el trabajo hay que hacerlo, pero siempre que se pueda –que no todos los trabajos lo permiten–, donde uno se sienta más a gusto y en los horarios que uno elija. Creo, además que con el teletrabajo se produce más.

Respecto a la enseñanza, creo que es una oportunidad para cambiar el modelo también, con menos clases teóricas y más estudio, reflexión y tutorías, pero respecto a la comunicación no me gusta no hacerlo presencialmente. Para comunicar bien necesito ver las caras, y también sentir emoción e ilusión.

¿Cambiarán mucho sus vacaciones? ¿Dónde las disfrutó en el pasado y qué hace este verano?

Estoy en Louro donde siempre, que es mi refugio, pero yendo frecuentemente al laboratorio y este año sin poder desconectar del trabajo para nada. Ya vendrán tiempos mejores para descansar. Siempre estoy aquí, en Louro, desde que tenía uso de razón y de aquí me muevo hacia el norte por A Costa da Morte.

¿Qué se puede hacer en un mundo tan desigual con millones de personas desnutridas, desplazadas, enfermas y sin recursos tras la pandemia?

Tenemos que pensar más en global. Pensar que el derecho a la salud es universal y que la desigualdad en el mundo es horrible y esto antes de la pandemia. No sé si hay mucha gente que sepa que este año se morirán más personas de tuberculosis en el mundo que de covid, pero como no nos afecta tanto en el primer mundo, no miramos para los demás.

¿Para quién su aplauso en estos meses negros y quién merece su rechazo?

Sin duda mi aplauso para todos los sanitarios que estuvieron en primera línea de la pandemia y de todos en general. Nunca me sentí tan orgulloso de haber contribuido a la formación de tantos médicos y ver como se dedican, poniendo en riesgo sus vidas, a los demás. Respecto al rechazo, me da miedo la ignorancia de alguna gente, sobre todo aquellos que, además, tienen influencia y que sin conocimiento ni sentido común dan opiniones que a veces son seguidas y hacen mucho daño.

¿Teme que las consecuencias económicas puedan variar sustancialmente nuestra existencia?

Me asustan mucho. Saldremos como siempre se salió, pero con el esfuerzo de todos y también con mucha solidaridad.

¿Cree que, como indica una encuesta, los jóvenes de hoy vivirán peor que sus padres?

Espero que no, pero seguramente habría que hacer una reflexión sobre lo que significa vivir bien. No todo bienestar está ligado al crecimiento económico. Desearía que mejore el trabajo –que ahora va a ser un período malo– y que mejore la educación para que esté más basada en valores y que, de su mano, puedan los jóvenes aprender a ser más felices.

¿En qué orden de preferencia situaría familia, profesión, estudio, relevancia social o amigos?

Familia, amigos, estudio, profesión y relevancia social.

Dentro de sus responsabilidades profesionales, ¿en qué proyecto está centrado ahora?

Lo más importante para mí son los pacientes y tratar de mejorar en el diagnóstico genético y organizarlo mejor. Los proyectos de investigación que tengo en cáncer o problemas de neurodesarrollo tengo que seguir con ellos con toda la fuerza posible, pero además coordino un proyecto mutinacional de covid sobre aspectos genéticos de las personas que condicionan la severidad de la enfermedad y las complicaciones. Es un proyecto de mucha envergadura, que está implicando un esfuerzo importante por parte de muchas personas de nuestro grupo y de muchos hospitales y al que ahora debemos darle prioridad.

¿Alguna persona tuvo influencia en momentos clave de su vida?¿Cuál es el mejor consejo que recibió y de quién?

Siempre me fui quedando con detalles que admiraba de muchas personas, tratando de aprender de ellas. De algunas el entusiasmo por lo que hacían, de otras la bondad y el darlo todo por los demás, de otras la manera de comunicar, de otras la empatía, y muchas otras cosas y así observando y aprendiendo de los que me rodean he tratado siempre de mejorar.