Momento histórico: el AVE llega por fin a Galicia y marca un antes y un después

Feijóo incidió en las muchas oportunidades que abre este enlace con Madrid para la comunidad y la ciudad de Ourense, que se convertirá en gran centro nodal del turismo
Alta velocidad
Ángela Precedo
recibimiento. Banda Municipal de Gaiteiros de Ourense en la estación de la ciudad. Foto: Fernando Blanco

Casi veinte años después de su inicio se ven culminadas las obras que convierten en una realidad para Galicia la alta velocidad. Y nadie ha querido perderse un día tan especial, en el que se inauguró la estación de A Gudiña, bajo el nombre de Porta de Galicia, en referencia a la primera parada del AVE en su infiltración en la orografía gallega.

Su Majestad el Rey Felipe VI; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; entre otras autoridades como la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, participaron de este gran día para la ciudad de Ourense y para toda Galicia.

El Rey Felipe VI fue el encargado de inaugurar la estación de A Gudiña, descubriendo una placa conmemorativa del primer viaje que unió, este lunes, por medio de la alta velocidad, la capital española con Galicia, tras haberse realizado ya una inversión de más de 10.060 millones de euros (la estación Porta de Galicia costó 3,6 millones) a lo largo de los últimos 16 años. Y este mismo martes arrancan los viajes para turistas, con un coste medio de 110 euros y una duración de dos horas y quince minutos.

El viaje inaugural, como tal, salió a las 9.40 horas de Madrid Chamartín-Clara Campoamor, con parada en la estación de Zamora y, posteriormente, en A Gudiña, donde se subió al tren Núñez Feijóo, sobre las 10.38 horas. A las 11.15, unos diez minutos antes de la hora prevista, el AVE ya estaba en Ourense.

Y allí arrancó un emotivo acto institucional, que comenzó con el visionado de un vídeo-homenaje a todos los participantes en la construcción de este enlace Madrid-Ourense: desde ingenieros hasta arquitectos, pasando por los propios obreros. “Es el reto más difícil al que me he enfrentado en mi vida”, decían algunos, mientras otros añadían que “había que atravesar montañas de 1.000-1.500 metros de altura, y nunca sabías qué te ibas a encontrar a 400 metros de profundidad, entre el granito”.

FUNDAMENTAL PARA EL XACOBEO. “Galicia vive un momento histórico, un antes y un después”, arrancó su intervención el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, incidiendo en el orgullo de poder participado en un acto “que todos recordaremos mientras vivamos”: el ver cruzar al AVE la Puerta de Galicia para adentrarse hasta Ourense.

Con ello, “hemos alcanzado una meta altamente esperada e intensamente demandada, inmersos en otros dos hechos de gran trascendencia: la celebración del 40 Aniversario del Estatuto de Autonomía y la del Xacobeo 21-22”. De hecho, incidió en que el Ano Santo será “un gran motor de reactivación económica y social” que se verá favorecido por el AVE, desde la puesta en marcha de los viajes comerciales este martes.

“Debemos trabajar de forma intensa para ofrecer a los visitantes lo mejor de Galicia, que es mucho”, aseguró el titular autonómico, que incidió nuevamente en que, “durante varios años, hubo que lamentar el retraso acumulado por la construcción de esta infraestructura, mientras observábamos cómo avanzaba el resto de España; pero no malgastaremos ni un minuto en hablar del pasado, sino en aprender de los errores y aciertos de las otras comunidades”.

Lamentó, con todo, que mientras no lleguen los trenes de la línea Talgo AVRIL, “el AVE deberá detenerse en la estación de Ourense”, pero “es imprescindible avanzar para que otras ciudades se unan y se cumpla con los tiempos de conexión de poco más de tres horas entre Madrid y las demás ciudades gallegas”.

Por el momento, destacó el potencial de este viaje de dos horas y quince minutos entre Ourense y Madrid como una oportunidad para la ciudad, que podría convertirse en “escaparate” de Galicia por “su tradición termal, su riqueza gastronómica y vitivinícola”.

De este modo, calificó a Ourense como “un arma poderosa de conquista al servicio de toda Galicia”, porque se convertirá en “el gran centro nodal del turismo, tendiendo aquello que deberá llegar pronto a otras ciudades”: el AVE, que por tiempo, precio y frecuencias “se convierte en una alternativa sólida al avión y en un recurso de gran eficacia para el turismo”. Así, incidió en que Galicia “es ahora una nación más cohesionada”.

“Galicia es un buen lugar para invertir y pronto tendrá la ocasión de demostrar que la ingente cantidad de dinero público invertida ha merecido la pena, porque tendrá rendimiento”, concluyó.

COMPROMISO DEL GOBIERNO DE ESPAÑA. Por su parte, y en la misma línea, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió que la apertura de esta nueva línea supondrá “un impulso incuestionable” para la industria turística de la comunidad, lo que beneficiará a todo el país. Recordando que el año que viene el presupuesto para Galicia aumentará un 33,7 %, destacó que la construcción de esta magna obra ferroviaria “no fue un recorrido fácil por los retos técnicos, pero desde el Gobierno siempre tuvimos claro que el AVE a Galicia era una absoluta prioridad”.

Así, se mostró convencido de que “el esfuerzo ha merecido la pena”, porque “antes de 2018 el trayecto por tren Ourense-Madrid duraba cuatro horas y media, y hemos reducido el tiempo a dos horas y cuarto”. Junto a esto, sumó “el aumento significativo del número de servicios, que llegaron a doblarse”.

“Este hito histórico resulta decisivo para el conjunto de la población gallega, no solo para terminar un largo camino, sino también por la forma en que nos conecta”. Como ejemplo, puso en valor las múltiples cartas que recibió estos días como agradecimiento por parte de la ciudadanía. Nombró el caso de una ourensana cuyo hijo estudia en Madrid y gracias al AVE podrán verse más a menudo.

CONECTAR “ULTRARRÁPIDO” AL 30 % DEL PIB. La consecución de este hito “es algo que nos transforma como sociedad y nos hace, sin duda, mejores y más fuertes”, dijo, tras tomar la palabra, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, destacando la magna labor de haber horadado más de treinta túneles y otros tantos viaductos en el último tramo de 119 kilómetros. El AVE “ayuda a conocernos un poco mejor (Galicia y Madrid) y a que nos sintamos vecinos y no primos lejanos”, conectando de manera “ultrarrápida” a casi el 30 % del PIB español y a más del 25 % de su población, generando “riqueza y múltiples oportunidades”.