Moncloa desvincula el futuro de Ence e industrias costeras de su ley climática

La ministra Ribera sostiene que la celulosa depende del fallo de la Justicia sobre la prórroga a su concesión // Avisa Conde: la única reubicación será Navia, Asturias
Ley de Cambio Climático
José Calviño
IMPACTO COLOSAL EN EL EMPLEO. El vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y el vicepresidente segundo y titular de Economía, Francisco Conde, se reunieron con representantes del sector forestal y coincidieron en el impacto que supondrá el cierre de Ence a escala laboral: serían más de cinco mil empleos. Foto: X. G.

Pasan los días y el futuro de la planta de Ence en Lourizán más allá de 2033 sigue siendo una incógnita. Con todas las miradas puestas sobre el antreproyecto de Ley de Cambio Climático como gran espada de Damocles sobre su porvenir más allá de esa fecha, la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, quiso aclarar este martes que la situación de la pastera en Pontevedra “no tiene absolutamente nada” con dicha norma y pidió que no se genere “una confusión que no beneficia ni a la gente ni a los trabajadores”.

Fue en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros cuando Ribera subrayó que “rotundamente no depende” de la citada ley ni el porvenir de la factoría de celulosa ni el de “ninguna instalación en Galicia ni en ningún otro sitio del litoral”.

Si aprecia como “el principal problema” de Ence que tiene recurrida la prórroga de la concesión concedida por el anterior Gobierno del PP, estando así pendiente de la resolución de los tribunales.

“Lo que es importante es lo qué quiere hacer Ence en estos años que tiene por delante con respecto a la concesión vigente”, dijo, añadiendo que la Xunta cuenta con “cuestiones en el radar” para el futuro de la planta asociadas a la actividad forestal, en las que el Ejecutivo “estará encantado de acompañarles”.

Sin embargo, el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Francisco Conde, señaló desde Pontevedra en su visita a la muestra ‘Os roteiros da forma’, que “no hay ningún tipo de emplazamiento” que permita trasladar a la fábrica de Ence a otra ubicación en esta comunidad, por lo que será “responsabilidad” de PSOE y BNG, afirmaba, “explicar si prefieren que se vaya a Asturias”, a cuya planta en Navia ya ha dejado caer la compañía que se llevará la producción si no puede seguir en Lourizán.

Una decisión que será “inmediata” si el Gobierno de España no “reflexiona”. La decisión que hay que tomar, dijo Conde, es “si Ence puede continuar o no su labor industrial en Galicia”. La Xunta, por su parte, va a “estar con los trabajadores” porque la actividad de Ence en la ría de Pontevedra “cumple todos los parámetros” ambientales y urbanísticos. “No hay ningún tipo de motivo para que no tenga la oportunidad de mantenerse”, esgrimió.

Frente al discurso de Ribera, Conde señaló que la resolución de este conflicto es “muy sencilla” y pasa porque el Gobierno Sánchez modifique el artículo 18 de la futura Ley de Cambio Climático, para que esta normativa no limite a 75 años a permanencia en terrenos de dominio público marítimo terrestre a empresas ya asentadas. También se ofreció a que la Xunta participe en una hipotética mesa de trabajo para analizar el futuro de Ence en la ría de Pontevedra.

Por otra parte, la secretaria xeral técnica de la Consellería de Medio Ambiente, Carmen Bouso, aseguró en comisión parlamentaria que la caldera de Ence “cumple favorablemente su cometido” en un control ambiental “total”.

Encuentro con el sector

La Xunta insistió de nuevo en la tarde del martes del impacto para el empleo en el sector forestal gallego que si cierra Ence porque el Gobierno central no modifica el polémico artículo de su normativa ambiental. Así se lo trasladaron representantes del sector forestal en una reunión con el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y el vicepresidente segundo y titular de Economía, Francisco Conde. En el encuentro participaron miembros de asociaciones de propietarios forestales, de suministro de transporte, de aprovechamiento forestal, así como el responsable de logística forestal de Ence.

El Gobierno gallego advierte de que el cierre afectaría a la actividad industrial y a los puestos de trabajo que genera en Galicia, ya que la factoría supone alrededor de 5.000 empleos directos e indirectos con un total de 250 empresas de Pontevedra que trabajan para Ence. Además, se trata del segundo comprador de madera en Galicia, por lo que el impacto, además de los trabajadores de la factoría, se extiende a todo el sector forestal y al ámbito logístico.