Ocho presidentes y un objetivo: fijar una posición conjunta sobre la financiación

Trabajarán en la ‘Cumbre de Santiago’ sobre líneas cerradas en otros encuentros previos
Política
Sabela Arias
en zaragoza. El popular Alberto Núñez Feijóo y el socialista Emiliano García Page conversan tras la reunión celebrada en 2018 para abordar la financiación autonómica. Foto: Efe

Los presidentes de las ocho comunidades que piden que prime la dispersión de la población en la reforma del modelo de financiación autonómica –Galicia, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Cantabria y Asturias– se darán cita este martes en la denominada ‘Cumbre de Santiago de Compostela’, con el objetivo de fijar una posición común en la negociación.

A partir de las 10.00 horas en el Hostal de los Reyes Católicos se verán las caras Alberto Nuñez Feijóo –el promotor del encuentro–, Javier Lambán, Emiliano García-Page, Alfonso Fernández Mañueco, Guillermo Fernández Vara, Concha Andreu, Miguel Ángel Revilla y Adrián Barbón. Precisamente, este encuentro se produce a finales de noviembre, mes que había planteado el Ministerio de Hacienda como límite para presentar su propuesta de reforma del modelo de financiación autonómica y poder así empezar a negociar con las comunidades autónomas y los grupos parlamentarios.

En concreto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en varias comparecencias públicas reafirmó la idea del Gobierno central de presentar antes de que finalice el mes de noviembre su propuesta, que sería en base al criterio de población ajustada, el que piden autonomías como la Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia.

Sin embargo, los ocho presidentes de distinto signo político que se congregan en la capital gallega comparten la petición al Ministerio de María Jesús Montero de que sea el criterio de la dispersión de la población el que prime en la reforma del modelo de financiación de las CCAA.

En este contexto, los equipos de los ocho presidentes estuvieron ya abordando esta Cumbre de Santiago en reuniones previas, y se prevé que en esta cita se trabaje sobre líneas habladas con anterioridad, como el documento que acordaron en el encuentro de Zaragoza de 2018 seis de las ocho comunidades que se verán en la capital gallega.

Por aquel entonces, se congregaron en Zaragoza los presidentes de Galicia, Asturias, La Rioja, Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León y acordaron una declaración en la que, entre otras cosas, reclamaban que las necesidades de financiación deberán fijarse “atendiendo a los determinantes de sus necesidades de gastos reales”.

Además, el documento recoge la pretensión de que este nuevo modelo de financiación permitiera impulsar el reequilibrio territorial entre zonas densamente pobladas y zonas en declive demográfico y proporcionar servicios públicos de calidad y que se tuviera en cuenta la financiación del gasto sanitario. En cualquier caso, distintos presidentes consideran que esta cita puede ser un buen encuentro para fijar una posición común a la hora de negociar esta reforma del modelo de financiación, y pretenden darle continuidad a través de más reuniones, llegando Page a proponer que la próxima cita se celebrara en Toledo.

Al margen de este bloque, existen al menos dos frentes comunes más, que a lo largo de estos días se fueron pronunciando sobre sus reclamaciones a la hora de ver cuál es el criterio que debe primar para reformar el modelo.

Uno de estos grupos está conformado por Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana, conocidas como comunidades “infrafinanciadas” que defienden una reforma en la que se prime el criterio de población ajustada.

Por último, se encuentran Baleares, Cataluña y Madrid, que buscan una reforma del modelo de financiación autonómica que tenga en cuenta el denominado principio de originalidad en la aplicación de las medidas de nivelación.

En este escenario, fuentes de la Xunta remarcaron que la principal motivación del encuentro del martes es “ser útiles” al país, toda vez que la reunión “dará testimonio de la complejidad de España”, ya que se trata de una cita de autonomías muy diferentes en extensión, orografía y dispersión territorial.

De igual modo, será “reflejo de los retos comunes” que afronta España como administración y como Estado, pero sobre todo, el Gobierno de Feijóo sostiene que el objetivo es alcanzar soluciones para aportar al conjunto de España, en defensa de los intereses de las comunidades implicadas, “pero siembre desde la lealtad absoluta al Estado” del que forman parte.

La cita de Santiago llega precedida de cierta polémica, ya que, tras anunciar Feijóo que se celebraría este encuentro, varios presidentes del PSOE se desmarcaron asegurando que no participarían de ningún “frente” contra el Gobierno u otras comunidades.

Las asperezas se limaron, aunque la reunión, inicialmente prevista para el 2 de noviembre se aplazó hasta el 23. Esto permitió que el 5 de noviembre, la dirección del PSOE convocase, en la sede de Ferraz, a sus presidentes autonómicos para encauzar el debate interno sobre la financiación autonómica y acercar las posiciones enfrentadas entre algunos de ellos.

La propia ministra de Hacienda lleva avisando de un tiempo a esta parte que se debía producir un debate interno tanto en el PSOE como en el PP para fijar posiciones comunes a la hora de negociar esta reforma del modelo.

Tras la reunión, la dirección socialista constató las diferentes posturas que separan a sus mandatarios, y lo que acordaron fue que este asunto se aborde dejando a un lado la “confrontación partidista”. e hecho, los presidentes autonómicos que confirmaron su presencia en la Cumbre de Santiago garantizaron que esta cita no sería para crear un frente común “contra el Gobierno”, sino que se daba para hablar sobre los criterios que compartían que debían de primar.