Oficinas móviles de Abanca celebran dos décadas y atendieron a 160.000 clientes

Los dos autobuses de la entidad cubren 15 localidades y superan los 85.000 km. al año
Banca
Santi Riveiro
Vista de uno de los ‘ofibuses’ que opera Abanca en una localidad gallega. Foto: Abanca

Los dos autobuses oficina de los que dispone Abanca constituyen un servicio que ha superado ya las dos décadas. Confirman desde el banco gallego que fueron una de las primeras entidades financieras en contar con este tipo de sucursales móviles que, atendiendo a la dispersión y al envejecimiento poblacional de Galicia, tenían –y todavía tienen, quizá más que nunca– “el objetivo de acercar y prestar el servicio financiero a todos los gallegos y evitar desplazamientos, sobre todo, a la gente mayor”.

A consultas de este periódico, desde Abanca informan de que la renovada pareja de autobuses-oficina “recorren más de 85.000 kilómetros al ano” para así poder prestar atención en 15 localidades, con lo que “dan cobertura a unos 160.000 clientes”. Son las de Buño, Camelle, Corrubedo, Xuño y Serantes; Caión, Coirós, Paderne, Codeseda, Rairiz de Veiga y Os Blancos; y por último Baltar, Trasmiras, Oímbra y Albarellos.

No fue el pasado el ejercicio idóneo por el impacto de la pandemia del coronavirus, pero en condiciones de normalidad “también prestan cobertura financiera en eventos y fiestas populares. De hecho, en tiempos ajenos a la COVID era habitual encontrarse estas sucursales con ruedas en la Festa do Polbo en O Carballiño, la Festa do Albariño en Cambados, la Pantin Classic o en el Salón do Automóvil de Vigo. Allí asentados proporcionaban servicio financiero a las casetas o tiendas presentes y al público asistente.

Explican a EL CORREO GALLEGO fuentes de Abanca que “los autobuses cuentan con un vigilante de seguridad” que es el encargado de conducir. Estos vehículos “funcionan como una oficina normal” y desde ellos se pueden realizar “todo tipo de operaciones”, desde ingresos y retiradas de efectivo a todo tipo de consultas o la contratación de toda la gama de productos financieros y de seguros que ofrece la entidad.

Cuentan, además, con su propio cajero automático, como cualquier sucursal física, para poder realizar las operaciones más comunes sin tener que acceder al vehículo: “el cajero funciona de forma independiente, es decir, que puede estar la oficina móvil cerrada y sigue funcionando”.

Estos autobuses-sucursal, detallan, son totalmente autónomos “y están preparados para cubrir cualquier población ante un imprevisto”, desde posibles atracos a las sedes en inmuebles que impidan su funcionamiento a catástrofes naturales, entre otros.

Desde la entidad señalan que a través de su red de oficinas y con el apoyo de estos autobuses “Abanca da cobertura financiera al 98 % de la población de Galicia”, un nivel totalmente inaccesible para cualquier competidor. De hecho, es el única banco en 119 municipios de la comunidad, que suponen el 38 % dos términos municipales y que albergan al 9,9 % de la población, sostienen.

No es la única entidad que presta este servicio. Bankia cuenta con un total de 12 ofibuses que no operan en Galicia, pero sí en Madrid, Valencia, Castellón, Ávila, Segovia, La Rioja, Ciudad Real y Granada. Con ellos dio servicio a 250.000 personas residentes en 373 municipios que se encuentran en riesgo de exclusión financiera.