Pontón y Caballero se ofrecen a colaborar, pero siempre que el PP sea sensible a sus recetas

Pedro Puy recuerda que es necesario cooperar, pero las urnas avalaron las propuestas de Feijóo
Investidura
Alberto Vidal
Olalla Rodil, viceportavoz parlamentaria del Bloque. Foto: Efe

Santiago. Alberto Núñez Feijóo presenta hoy en la Cámara las medidas que marcarán su cuarta legislatura como presidente de la Xunta. Con la mayoría absoluta garantizada en la Cámara no precisa de ningún apoyo de la oposición , que ya adelanta que está dispuesta a colaborar con el titular de la Xunta, pero si es receptivo a sus recetas para salir de la crisis sanitaria y económica.

Difícil parece que los populares cambien su programa cuando el portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, puso, precisamente ayer, al igual que la semana pasada, todo el énfasis en que el modelo de Feijóo para gobernar Galicia acaba de ser ampliamente validado por los gallegos que en las urnas, el pasado 12 de julio, le dieron un respaldo con 42 de los 75 diputados del hemiciclo.

En todo caso, ayer la viceportavoz parlamentaria del Bloque, Olalla Rodil, subrayó que los nacionalistas tienen la mano “tendida ao pacto” para llegar a acuerdos que favorezcan a Galicia, pero semeja una tarea difícil de lograr, puesto que para llegar a esa situación ven imprescindible que el PPdeG cambie sus políticas y no recurra a sus “recetas de sempre”.

“Como dixo Ana Pontón, votaremos que non na investidura porque o programa do PPdeG e o oposto ao que defende o BNG. Pero nos encontramos nun momento que esixe política de altura, con maiúsculas e grandes acordos”, reflexionó Rodil, quien garantizó que la formación frentista arranca la legislatura marcada por la covid-19, “coa man tendida” para llegar a esos pactos.

“A pregunta que hai que facer é: acordos sí pero, para que, con que obxectivos, con que dirección?”, apuntó la parlamentaria nacionalista, quien rechazó continuar “coas mismas políticas” de la última década y reivindicó la necesidad de adoptar “novas ideas” y decisiones que sitúen “a vida, a protección da saúde e o coidado das persoas no centro”.

A su juicio, la pandemia, con sus consecuencias desde el ámbito económico y social, “ten que ser un punto de inflexión para o cambio de rumbo deste país”.

Impusar un nuevo modelo económico, más autogobierno, y blindar los servicios públicos son las tres claves del cambio para el BNG, que pone el foco de arranque de la legislatura en la sanidad, servicios sociales y educación.

El PSdeG tampoco se aleja de un guión similar al del Bloque. El líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, propuso, por su lado, crear una comisión en el Parlamento gallego para que todas las fuerzas puedan dialogar y articular “un gran pacto” para la reconstrucción sanitaria, económica y social de Galicia, en un contexto marcado por la pandemia. Sin embargo, pese a esa “man tendida”, los socialistas ven imprescindible que el PSdeG “rectifique” sus políticas en el ámbito de los servicios públicos.

Según dijo, los socialistas están “profundamente preocupados” por la postura de la Xunta en diversos campos de gestión, como los rebrotes, el incremento de contagios y las residencias de mayores.

El arranque del cuso académico es otro de sus elementos de inquitud, ya que no hay “avances significativos”, al igual que se quejó de que los ayuntamientos no hayan recibido soporte alguno del gobierno gallego para hacer frente a la covid.

Por su lado, el portavoz popular, Pedro Puy, apuntó ayer que el programa del PP se adaptará al momento “excepcional” derivado de la pandemia e insistió en que requiere de compromisos de todas las formaciones con representación, pero no se debe olvidar que fue el programa de los populares el que tuvo respaldo mayoritario en las urnas.