Retorno y emigración controlada para lograr una Galicia más joven

Feijóo defiende ambas como claves contra el envejecimiento de la comunidad autónoma
Crisis demográfica
Victoria Pardo
encuentro. El titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante su participación por videoconferencia en el debate ‘Rexión e diáspora’, en el marco del Congreso de autoridades locales y regionales del Consejo de Europa (Santiago de Compostela). Foto: David Cabezón

En menos de medio siglo, solo 46 años, la población gallega ha envejecido más de una década (12,64 años), pasando de tener una edad promedio de 35,1 años en 1975, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) empezó a analizar dicha variable, a una mucho mayor, de 47,74 años, en 2021. La falta de relevo generacional plantea numerosos interrogantes pero exige una única solución certera y precisa para que la situación comience a mejorar de una vez.

A ojos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, es necesario abordar el retorno y la migración planificada y ordenada a nivel europeo y estatal para afrontar los múltiples impactos de ese envejecimiento poblacional. Y así lo evidenció ayer durante el debate Rexión e diáspora, en el Congreso de autoridades locales del Consejo de Europa.

“Si cedemos terreno en ese debate, otros lo ocuparán con discursos que responden más a la emoción que a la razón”, dijo. También que contesten más “al ruido que a la serenidad” o “al populismo que a la política bien ejercida”, señaló.

A lo largo de su discurso, el de Os Peares avanzó la apuesta de la comunidad por el retorno y su experiencia en este ámbito. Al respecto, Feijóo se refirió a la diáspora como “una oportunidad” para promover y proteger nuestra cultura y nuestras posibilidades turísticas o de expansión empresarial, pero también como un enorme trampolín de retorno de los que un día se fueron. De sus hijos y sus nietos.

En este contexto, destacó las iniciativas que está desarrollando la Xunta encaminadas a transformar los vínculos con los gallegos del exterior en raíces para que, si ellos así lo desean, emprendan una vida en Galicia. Entre ellas, la creación de una Oficina integral focalizada en el asesoramiento y seguimiento al retorno que ya ha prestado asistencia a 6.500 familias, así como las ayudas económicas a 3.000 núcleos familiares para facilitar su integración.

Por otro lado, tal como recordó este martes, el Gobierno gallego también ha incrementado las ayudas a los que quieran emprender, ofreciendo cuantías que ya han beneficiado “a más de 500 proyectos, revirtiendo en la economía gallega ocho veces más que el apoyo público”, añadió.

Asimismo, el titular del Ejecutivo autonómico calificó el retorno como un instrumento fundamental en la política gallega frente al reto demográfico, subrayando además que la CCAA ganó población por primera vez gracias al saldo migratorio positivo.

“Galicia, hoy, se dirige a sus hijos y hijas –sobre todo a los de segunda y tercera generación– para invitarlos a regresar”, abundó, resaltando también la Ley de Impulso Demográfico, que abre la senda a través de la cual la comunidad contará con una educación infantil gratuita para todos los niños gallegos.

En lo tocante a la política de migración, Feijóo incidió en la necesidad de, a nivel estatal, dar algunos pasos importantes cómo: implantar una reforma normativa que facilite una integración general, tanto a aquellos con nacionalidad como los que no la tienen; actualizar el sistema de homologación de títulos; agilizar el acceso a la nacionalidad; reconocer con más rapidez permisos de residencia a cónyuges, hijos y demás familiares sin nacionalidad de los retornados españoles; y reconocer el derecho a residir y trabajar en España a jóvenes de alta cualificación que vienen a estudiar.