Pesar en Santa Comba y Río tras la muerte de Julio Camargo por COVID

El fallecimiento de Julio César Camargo Barcelos por COVID a los 67 años en Brasil ha causado una profunda consternación en Río de Janeiro, ciudad por la que trabajó durante más de 35 años a través de su Cámara Municipal como asesor de diversos vereadores (el equivalente a la figura de concejal). Pero también se reprodujeron las muestras de dolor desde Santa Comba, municipio xalleiro hermanado con la urbe carioca desde 1998 gracias a sus ímprobos esfuerzos.

Al hilo, ya han surgido voces, como la de Isabel Ares, que solicita un acto público de homenaje para esta figura clave en las relaciones entre Galicia y Brasil, y que acudía periódicamente a este rincón del noroeste ibérico para entregar las medallas Pedro Ernesto. Entre los beneficiarios de este reconocimiento figuran, a título póstumo, el empresario José Antonio Landeira, pero también la propia Ares, María Pose o el previsible nuevo alcalde, José Antonio Ucha.

Quienes lo conocían destacan su bohomía y el cariño que profesaba a todos los xalleiros en la diáspora, a quienes ayudaba incondicionalmente, así como su gran amistad con Manuel Rieiro, otra figura clave de las relaciones galaico-brasileiras, o el abogado Manuel Martín. Gran hincha del Fluminense, tenía mujer, Norma, y un hijo, y fue enterrado este jueves. Según ha trascendido, a pesar de que fue vacunado contra el coronavirus, tal como muestra una de las imágenes, se contagió posiblemente a las pocas horas, provocando su hospitalización y posterior óbito.