Ciento veintiséis ofertas para ejecutar la Vía Verde ordense

La Diputación de A Coruña recibió 126 ofertas en el proceso de licitación pública para los trabajos de construcción de la Vía Verde Santiago-Cerceda por un importe estimado de 1,9 millones. Las obras, que comenzarán en 2021, transformarán los 36,5 km de la antigua línea ferroviaria a través de la comarca ordense en el primer itinerario sobre las viejas traviesas de la provincia y elmás extenso de Galicia, creando una infraestructura para caminar o andar en bici que, a juicio del presidente provincial, tendrá gran repercusión “turística e socioeconómica” para los concellos involucrados.

Entre sus principales características, contará con una franja de circulación para peatones de 1,5 metros de ancho y otra de 2 metros para uso ciclista. Se dotará al itinerario de drenajes y otras obras complementarias como la construcción de muros y taludes, instalación de barandas en puentes y viaductos, iluminación de túneles activada por presencia o adecuación de áreas de descanso, en las que se instalarán bancos y mesas de madera más aparcabicis. Asimismo, el citado proyecto incluye el emplazamiento de nueve carteles de contextualización ferroviaria y elementos innovadores, como ecocontadores y cargadores de bicicletas eléctricas.

En la iniciativa colaboraron varias administraciones, ya que requirió de la implicación y autorización de los ayuntamientos implicados y el apoyo económico europeo; un 80 % de la financiación procede de fondos FEDER para proyectos locales que fomenten la economía baja en carbono. Se trata de un instrumento para promover un nuevo modelo de movilidad sostenible y eficiente en A Coruña, contribuyendo además a la vertebración de distintos núcleos rurales y otorgándole una nueva dimensión, “máis ecolóxica e sostible” según explicaba el presidente de la Diputación coruñesa.

Hay que recordar que, en julio de 2017, González Formoso se reunió en su despacho de la institución provincial con representantes de los ayuntamientos implicados para reactivar el proyecto, que tomó forma en 2008 con la idea de unir Santiago, Ordes y Oroso y se amplió después a los ayuntamientos de Tordoia y Cerceda. Ya entonces, los munícipes presentes dejaron patente su interés tras suscribir un mes antes un protocolo conjunto para la transformación de la antigua vía férrea en la primera Vía Verde de Galicia en longitud, para lo cual solicitan a ADIF la cesión de los tramos afectados, mostrando su disposición por asumir la gestión, promoción y mantenimiento del itinerario.

Igualmente, el Concello de Santiago suscribía en abril de ese año un acuerdo marco de colaboración con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, propietaria de la marca inscrita Vía Verde, para la actualización y ampliación del proyecto de construcción, que ampliaba así su extensión de los 21,85 kilómetros del trazado original (Santiago-Ordes) a los casi 40 kilómetros tras la incorporación del resto de municipios.

El responsable de la Administración coruñesa comprometió el apoyo económico de la Diputación para financiar los cerca de 40.000 euros que supondrá la redacción de este proyecto, y ahora un tribunal técnico se encargará de designar a la firma que acometa las obras.