Acaban de adjudicarse los tramos orosano, ordense y el de Cerceda-Tordoia, dando diez meses para acabarlos // Incluye senda peatonal de metro y medio y de dos para las bicicletas // Cuestan millón y medio, y vertebrarán el medio rural TEXTO M. Manteiga

Prevén terminar este año la Vía Verde entre Oroso y Cerceda

Senderismo
Marcos Manteiga
Estación de Garga abandonada al pie de la Vía Verde y para la que el Concello de Oroso busca usos hostelero, social o de servicios. Foto: CDO

La Diputación de A Coruña avanza en la creación de la Vía Verde de Santiago a Cerceda con la adjudicación de las obras en los tramos de Oroso, Ordes y Cerceda-Tordoia, tareas que cuentan con un presupuesto de cerca de 1,5 millones de euros cofinanciados por el ente provincial y los fondos europeos FEDER. La intención es que las actuaciones estén rematadas ya este año, gracias a un proyecto para cuya construcción optaron un total de 126 empresas.

Así, la primera Vía Verde de la provincia de A Coruña se construirá sobre las antiguas vías del ferrocarril y tendrá una longitud de 36,5 kilómetros, conectando los municipios de Santiago y Cerceda, y la Institución provincial acaba de adjudicar las obras de los citados tramos.

En concreto, el de Oroso contará con un presupuesto de 572.420 euros, mientras que el de Ordes se eleva a 396.811,79 euros y el de Cerceda-Tordoia, hasta los 523.671,38 euros. Las empresas adjudicatarias de cada actuación contarán con un plazo de diez meses para llevar a cabo las tareas, según marcan las cláusulas de su contratación.

En cuanto al trazado, incluirá una franja para que circulen los peatones, de 1,5 metros de ancho, y otra de dos metros para uso ciclista. Se dotará al itinerario de drenajes y otras obras complementarias, como la construcción de muros y taludes, instalación de barandas en puentes y viaductos, iluminación de túneles activada por presencia o adecuación de áreas de descanso, en las que se instalarán bancos y mesas de madera y estaciones aparcabicis. El proyecto también recoge la instalación de carteles de contextualización ferroviaria y elementos innovadores como ecocontadores y cargadores de bicicletas eléctricas.

Otra de las características de este tipo de sendas es su elevado nivel de seguridad, puesto que discurren lejos de las carreteras. De este modo, se elimina el riesgo de accidente de tráfico, al que habitualmente están sometidos los ciclistas y caminantes. Como norma general, los cruces con viales de un cierto nivel de tráfico se solucionan mediante pasos a diferente nivel.

Y uno de los más firmes defensores de este proyecto ha sido el regidor de Oroso, Manuel Mirás, que ya en 2010 callaba bocas recordando que “o tramo desta antigua vía férrea non pasa por ningunha localidade importante como para poñer un servizo de cercanía ferroviario”.

Así, en Oroso el trazado discurre a 2,5 kilómetros de Sigüeiro. En Ordes pasa algo similar, mientras que en la capital gallega los núcleos más importantes por los que pasa esta vía (que son los de Sionlla y Berdía) tienen también una escasa entidad de población. Pero Mirás también advertía en aquel entonces que “pretender recuperar este tramo para unha nova vía férrea non é viable”, apostillando que “na actualidade está levantado, é dicir, o Adif levantou os raíles e as travesas”, por lo que ya entonces carecía de una utilidad ferroviaria efectiva.

Asimismo, y tras presentar el primer tramo del carril-bici orosano, que ya está operativo entre la glorieta de A Foca y el río Carboeiro en la capital local, la intención del mandatario local es que se prolongue en una segunda fase “pola rúa Ulloa ata conectar coa antiga estación de Oroso e a nova Vía Verde”.