Hacer de Santiago la mejor ciudad en la que vivir

Ana Iglesias
Taxis en Compostela

maleza invadiendo las aceras en calles del barrio de As Cancelas, carreteras de la zona de A Sionlla plagada de socavones y parque de skate en Conxo totalmente degradado que se convierte en sala de guateques, pista de recreo infantil o lo que buenamente coincida ese día; en cualquier cosa menos en patinar, por lo visto, que fue precisamente para lo que se construyó.

Todo eso recogido en el periódico del mismo día, que lleva a pensar con toda la razón del mundo que en Compostela todavía hay muchas asignaturas pendientes para que los vecinos la valoren como un entorno agradable para vivir en ella. Y sí, hace falta que el gobierno local se ponga las pilas y resuelva el problema de la degradación de los barrios, el deterioro del mobiliario urbano y las instalaciones de uso público, pero también es absolutamente necesario que los vecinos pongamos de nuestra parte para hacer que la ciudad esté lo mejor posible, porque las pintadas en fachadas y paredes, el mobiliario roto o la basura fuera de las papeleras es cosa nuestra, de los que vivimos en ella, y no es ni medio normal que recién estrenados los aseos públicos, tras una remodelación de 140.000 euros que por cierto, pagamos todos, luzcan ya con destrozos y grafittis otra vez. A ver, ¿estamos tontos, somos idiotas o qué?

Dediquémonos a mantener en buen estado la ciudad mientras el gobierno soluciona lo del bus urbano y el gravísimo problema de la escasez de taxis, con esperas en línea en el mejor de los casos y sin servicio en el peor, y que es el pan nuestro de cada día. Y luego ya sí eso le daremos cariño a los que vengan de fuera y todo eso.