Beta

Firmas
Xurxo Fernández

Vuelve de nuevo la verdadera reina de las letras hispanas. La que se lo come todo en las listas de éxitos. La que lleva vendidos tres flamantes millones de ejemplares de sus veinte novelas publicadas, de las que alguna, como la saga Valeria fue adaptada al medio televisivo por Netflix, y ahora mismo espera ver que la misma cadena acabe de perfilar Fuimos Canciones, inspirada en Canciones y Recuerdos. Vuelve, digo, Beta Coqueta, o lo que es lo mismo, Elísabet Benavent, con su obra número 21, editada por Suma de Letras y que se llama El arte de engañar al karma. Conozco a esta valenciana nacida en 1984 desde el comienzo de su carrera, allá, en 2013. Sus primeros pasos iban destinados a un público nutrido esencialmente por adolescentes enamoradas, como decía la vieja canción, de la moda juvenil, y que tenían una pulsión natural por conquistar a un mundo masculino que, en pocas palabras, no se enteraba de nada. Nuestra autora editaba entonces una serie de lo que podríamos llamar lisa y llanamente Manuales de Errores que le valían a ese amplio público para evitar fallos garrafales a la hora de un acercamiento productivo. A todas luces, esos primeros encuentros con la literatura práctica la pusieron en órbita en un tiempo récord. Y se demostró su efectividad muy fácilmente. Aquello era un milagro. Y el prodigio siguió siendo válido hasta hoy...

LA NÚMERO 21. Desde ese 2013 pasaron muchas cosas. Nuestra autora fue madurando, y ofreciéndonos piezas cada vez más serias, más elaboradas, más contundentes. Sin traicionar ni lo más mínimo a un público que fue creciendo hasta extremos millonarios, iba dándose en ella una evolución que mejoraba cada día más su conexión con la gente, su perfección a la hora de buscar salidas a cuestiones que empezaban a plantearse en un mundo que, a pesar de los pesares, comenzaba a mutar de una forma definitiva, y quizás atroz. Aquí, en esta El arte de engañar al karma, se ven algunas de esas derivas. La historia es, al menos en apariencia, muy simple. Es la de Catalina Beltrán, una aspirante a actriz que no da encontrado quién le haga caso de verdad, que está hasta el moño de asistir a cástings, que está a punto de reventar, y que, por un azar, halla un medio de transfigurarse en una figura inventada y la mar de eficaz. Ni más ni menos que en una oscura artista plástica, aprovechando un filón de cuadros con los que se encuentra, y cuya autoría es de una misteriosa pariente ya desaparecida. Una aventura personal de alguien muy querible que nos descubre la faceta seguramente más admirable de esta querida amiga que, sin lugar a dudas, va subiendo cada vez más hacia la gloria...