¿Cuánto sabes del covid-19?

Firmas
Ángela Precedo

¿CUÁNTO sabes del covid-19? Probablemente, me digas que poco. Y, por supuesto, nada más allá de lo que te cuentan. Ahora mismo me dirás que te informas a través de los medios de comunicación, por lo que quizá le eches a ellos la culpa de tu falta de información y de la ausencia de transparencia en esta pandemia. Pero, te equivocas. Piénsalo detenidamente y ve un paso más allá: ¿cuál es la fuente de los periódicos, radios y televisiones?

¡Exacto! Las autoridades. Autoridades políticas y sanitarias que, a través de ruedas de prensa (eso sí, cuando les conviene) y de webs en las que dicen tener total transparencia con la exposición de los datos, nos muestran la parte de la realidad que ellos quieren que sepamos. Y es que, a estas alturas, creo que a nadie se le escapa que solo conocemos una pequeña parte de lo que ellos saben y que, por otro lado, lo que ellos saben es solo una pequeña parte de lo que es el virus en realidad.

Recientemente saltaba el escándalo de una conversación entre Donald Trump y el reputado periodista que destapó el caso Watergate, Bob Woodward. A día 7 de febrero, cuando todavía nos reíamos del coronavirus, al que veíamos como una enfermedad endémica de China que nos quedaba muy lejos, el presidente estadounidense decía al periodista del The Washington Post: “Esto es algo mortal, más mortal incluso que una gripe muy fuerte”. Las declaraciones contrastan con la actitud que siempre ha mantenido de: “No es nada, va a desaparecer, no hay de qué preocuparse, para qué usar mascarilla”. Siempre minimizó de cara al público la peligrosidad de la enfermedad.

Hay quién acusará a Woodward de no contarlo, y estoy de acuerdo en que un periodista debería servir a la verdad e informar de estos escándalos, pero... No es el presidente de los Estados Unidos, no es quien juró defender al pueblo estadounidense con honestidad. Ya veremos en qué queda esta cuestión, pero si esto no es para dimitir, no sé qué lo será. Y aún así volverá a salir elegido en la reelección, y luego nos seguiremos quejando. Así de masoquista es el ser humano, que no le llega con tropezar tres veces en la piedra, sino que lo hace cinco.

Pero para quien siga viendo esto como algo lejano, tranquilo, que España no se queda atrás en escándalos, pero lo disimula mejor. Os hablo ahora de las cifras de mortalidad del covid. Decían que en verano se iba a aplanar la curva y, efectivamente, así ha sido, el rebrote está viniendo ahora en septiembre, pero durante el mes de julio y agosto todo pareció tranquilo. ¿Qué buenos meses hemos vivido, no?

Pues no. Si nos fijamos ahora en los datos de julio y agosto, veremos en ellos nuevas muertes que en su momento no fueron notificadas. Es decir, si el día 8 de agosto no hubo muertes en tiempo real, ahora aparecen de repente tres. ¿Cómo es posible? Porque Sanidad va reajustando los datos a pasado, de manera que nadie se para a mirar los datos antiguos, por lo que dan la imagen de la realidad que a ellos les conviene y cuándo les conviene.

Es decir, en verano, con el turismo apenas llegando, poco confiado, anunciar nuevas muertes sería el acabose, de manera que ya se sumarían al total en meses posteriores donde no hiciesen tanto daño económicamente. Nos tienen por necios, hacen con nosotros lo que quieren y la mayoría, lamentablemente, les deja. Os doy un consejo: siempre ir un paso más allá de lo que se cuenta, indagar hasta comprender el porqué de todas aquellas cosas que no os cuadren y no veáis lo que dicen los políticos y autoridades como palabra de Dios.