No para hacerse la foto

Luis Pérez
8-m. Manifestación del Día de la Mujer el pasado año

Juntos o por separado. Feijóo les dio a escoger el formato de la reunión solicitada por los líderes de BNG, Pontón, y del PSOE gallego, Caballero. Pero el cómo no debiera ser la prioridad, sino el qué. ¿Hay causas que aconsejen este encuentro? Seguro que sí. La situación sanitaria provocada por la pandemia y la crisis económica que no hizo más que comenzar son motivos más que suficientes, más allá de las relaciones en el ámbito parlamentario y entre las distintas administraciones. No cabe duda de que, más en un sistema democrático, las formas son importantes, pero mucho más lo es el fondo. Y es aquí donde surgen las dudas. La polaridad política no es propicia a los consensos, por muy necesarios que sean. Temo que esta vez, a diferencia de otras, el interés radique solo en la foto.

El precedente de una reunión de tres fue en noviembre de 2009, a los pocos meses de acceder Feijóo en la primera ocasión a la presidencia de la Xunta. Dos Vázquez representaban entonces a los socialistas, Pachi, y a los nacionalistas, Guillerme. Había un motivo de peso: salvar las cajas de ahorros gallegas. Del encuentro salió un consenso básico. Sin embargo, la tormenta que azotó al sistema financiero español –y mundial– desbarató los planes y aquel esfuerzo de unidad, aunque seguramente la convicción inicial fuera la que propició que Galicia cuente a día de hoy con una entidad bancaria autóctona. En la mayoría de las comunidades el vendaval de la crisis del 2008 arrasó completamente su sistema financiero. Ni cajas ni bancos. Visto con perspectiva, diría la prioridad de aquellos políticos no era la foto.

El presidente lo deja a su elección, pero tanto Pontón como Caballero prefieren el cara a cara aunque para Feijóo sean dos fotos. En Galicia no está institucionalizado el cargo de jefe de la oposición. Salvo en el periodo 2005-2009 en que gobernaron PSOE-BNG, con el PP a un escaño de la mayoría absoluta, nunca estuvo muy claro. Fue alternando, aunque en este momento la balanza se inclina a favor del BNG. En cualquier caso, dado el posterior recorrido político de los protagonistas de aquel trío tampoco es de extrañar que solo uno acepte reproducir la experiencia.

En cuestiones fundamentales para Galicia veo más próximos a PP y BNG que cualquiera de estos dos con el PSOE gallego de Sánchez. En política industrial, presupuestos del Estado o reparto de los fondos europeos mantienen posiciones más cercanas, pero las diferencias en asuntos de carácter ideológico hacen muy difícil un acuerdo. Los populares se mantienen dentro del autonomismo constitucional y los nacionalistas acentuaron el giro hacia la independencia y sus acciones contra el denominado régimen del 78, en línea con sus actuales aliados catalanes y vascos.

Y Caballero pidió reunirse con Feijóo porque antes lo hizo Pontón. En resumen, tendremos fotos y comentaremos el atuendo.