argumentos para el debate La fábrica de Ence en Pontevedra genera rechazo entre los nacionalistas y socialistas. La postura del Bloque y el PSdeG sobre el modelo de ciudad y de industria de enclave es tan respetable como la del Partido Popular, que mantiene todo lo contrario; es decir, defiende la ubicación actual porque el traslado que pide la oposición es inviable y hace peligrar el sustento de cinco millares de familias vinculadas al sector forestal.
Al margen del feísmo en un espacio natural de indudable valor paisajístico, BNG y PSdeG ponen el énfasis en el peligro que supone para el medioambiente y el riesgo para la población. Para ambas organizaciones políticas no rigen los mismos principios en el caso de Alcoa, que también causaría problemas similares y nadie los pone en cuestión. Son contradicciones evidentes, un recurso al que acude la oposición para evidenciar que el PP también las tiene al hablar de que con los fondos Next Generation se podría construir otra fábrica, aunque en este caso sería de fibra y no de pasta de papel.
Alcoa y Ence viven situaciones de inseguridad y su futuro es motivo de debate constante y también de preocupación, sobre todo para sus trabajadores y sus familias. Si la situación de crisis encadenadas que llevan lustros golpeando la economía ya suponen un auténtico drama para muchos hogares, enquistar la solución de dos industrias con fuerte impacto económico en las provincias de Lugo y Pontevedra no es de recibo. El nudo gordiano se instaló en Ence y Alcoa y desde el poder ven pasar los días sin zanjar la cuestión. ¿No urge aclarar ya el panorama sin dilación? alberto vidal