Planeta 70

Entre el jueves y el sábado de esta pasada semana, se celebraba en Barcelona la edición número LXX del Premio Planeta de Novela. Esta casa ha puesto mucho énfasis desde siempre en los aniversarios redondos. Éste, por supuesto, no iba a ser menos, y así se notó. Lejos quedaban los difíciles fastos de 2020, marcados aún por el cénit de la pandemia, con sus insuperables miedos y restricciones sin fin, y el recorte notable de asistentes, que, aún a pesar de eso, se hicieron notar en la memorable gala final en el glorioso marco del Palau de la Música, que un día hizo protagonista a Richard Wagner, otro a Sergei Prokofiev y tantos otros más cuyas estrellas fueron los mejores músicos del Mundo, en una lista realmente interminable, pero con nombres como Claudio Abbado, los Amadeus Quartett, Mstislav Rostropovich, Maria Joâo Pires, Lazar Berman, Marta Argerich o Vladimir Ashkenazi. En esta ocasión de números redondos, el escenario pasó a ser, el viernes, 15 de octubre, día de Santa Teresa, el Museu Nacional d’Art de Catalunya, con invitados notabilísimos y una presidencia suprema: los reyes de España, Felipe y Letizia. Como de costumbre, pero sobre todo a partir de la rueda de prensa previa que había tenido lugar en la Casa Llotja de Mar el día anterior a mediodía, los dimes y diretes habían colocado ya en el podio a varios candidatos...

UN MILLÓN DE EUROS. Con un récord histórico de participación (nada menos que 654 obras presentadas, de las cuales 104 de ellas procedían de América del Sur, 53 de América del Norte, 9 de América Central, 2 de Asia, 23 europeas y 389 españolas), y el jurado tradicional de estos últimos años, con Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, José Manuel Blecua, Rosa Regás, Carmen Posadas, Fernando Delgado y Belén López, el premio fue a parar a manos harto curiosas: a la superestrella Carmen Mola, que ha recibido en los últimos tiempos las más ardorosas y fervientes adhesiones por parte de crítica y público. Total. Que se ha inflado de vender ejemplares. Pero, ¡oh, cielos!... Cuando se descubre quién es en realidad, el público no daba crédito. La chica había cambiado de sexo y se había multiplicado por tres... En efecto, la Mola era un colectivo de notabilísimos guionistas, autores, entre otras cosas, de Hospital Central... Sus nombres, Jorge Díaz, Antonio Mercero (hijo del director de cine) y Agustín Martínez. Su obra, La Bestia, un thriller dickensiano decimonónico con una pinta óptima. De finalista quedó una vieja conocida, Paloma Sánchez-Garnica, con Últimos días en Berlín, novela ambientada en Rusia y en la Alemania nazi. Por cierto: el nuevo montante del premio es de... ¡¡¡un millón de euros...!!!