Puedes fortalecer tu aparato respiratorio

Firmas
Otilia Quireza

en otoño e invierno van descendiendo las temperaturas y las defensas están bajas, esto favorece la transmisión de los virus.

Puedes fortalecer tu sistema respiratorio con pautas saludables:

1. Dieta saludable

2. Ejercicio físico y respiratorio

3. Dormir bien

1- Dieta con alimentos que fortalecen tu sistema respiratorio

Cítricos (naranjas, limones, mandarinas...) ricos en vitamina C.

Verduras crucíferas (col, brócoli, coliflor...) que poseen propiedades antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas.

Semillas (girasol, calabaza, lino...) son ricas en magnesio, el cual relaja las vías respiratorias y reduce la inflamación.

Cebolla mejora la actividad mucolítica y antiinflamatoria de las mucosas; ayuda a mejorar la tos ayudando a expulsar las flemas.

Ajo posee propiedades antisépticas, depurativas y bactericida; es expectorante y desinflamante y muy adecuado para casos de bronquitis, gripe y tos.

Nueces y frutos secos que aportan ácidos grasos insaturados así como el aguacate y el aceite de oliva. Recomendables para el bienestar pulmonar.

Rábanos son capaces de eliminar la mucosidad bronquial y refuerza las defensas.

Arroz integral es fundamental para mejorar la microbiota intestinal cosa que repercutirá en los pulmones y fortalecerá el sistema inmune.

–- Jengibre tiene efecto termogénico y vasodilatador. El efecto se potencia si tomas una infusión de jengibre con canela y miel.

2- Ejercicio físico y respiratorio

– Físico: Los pulmones llevan oxígeno al cuerpo para proporcionar energía y eliminar dióxido de carbono.

– Respiratorio: es importante hacer una respiración consciente que mejora la capacidad pulmonar y ayuda a oxigenarse mejor.

Para fortalecer tu salud pulmonar respirando, es conveniente hacer una respiración abdominal. Inhalar profundamente por la nariz, dilatando el abdomen y expulsar el aire muy lentamente. Estás respirando correctamente si al exhalar el abdomen se contrae.

Repetir el ejercicio cinco veces y descansar entre cada repetición.

3- Dormir bien.

Un alto porcentaje de pacientes respiratorios sufren apnea del sueño, ronquidos nocturnos, duermen mal y presenta somnolencia durante el día, es decir, que entran en un círculo vicioso de alteración del sueño que no es nada saludable.

Ayuda la técnica de respiración de 4-7-8. Inhalar cuatro segundos, sostener el aire siete segundos y exhalar por la boca ocho segundos.

Los ejercicios de respiración, junto a otros hábitos saludables, pueden ser de gran ayuda para mejorar el sueño.

Si quieres contarme tu caso puedes escribirme a:

consulta@otiliaquireza.com