El Gobierno ve el inicio de una etapa histórica con la cita Sánchez-Mohamed VI

Con la crisis del año pasado por la acogida en España del líder del Frente Polisario hubo una avalancha de migrantes en Ceuta
Relaciones bilaterales
Mario Álvarez
Migrantes en Ceuta en mayo de 2021 tras la crisis entre Madrid y Rabat. Foto: Antonioi Sempere/E.P.

El Gobierno considera que la reunión que mantendrán este jueves en Rabat el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI marcará no sólo la normalización de la relación bilateral, sino el inicio de una etapa histórica entre los dos países con hechos concretos que lo irán evidenciando según pase el tiempo.

Si esa cita ya tiene un carácter simbólico de cierre definitivo de la crisis diplomática abierta entre España y Marruecos, el simbolismo se refuerza con la invitación del monarca alauí al jefe del Ejecutivo de compartir el iftar, la cena con la que se rompe el ayuno del ramadán.

Habrá un encuentro previo entre ambos, en el que abordarán diversos asuntos de la agenda de colaboración mutua para superar el paréntesis iniciado hace un año con el rechazo por parte de Marruecos al ingreso hospitalario en territorio español del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, según informa Efe.

Una decisión tras la que hubo una avalancha de migrantes irregulares en Ceuta procedentes de Marruecos sin que lo impidieran las fuerzas de seguridad del país.

El paso definitivo para dejar atrás las diferencias fue la carta enviada por Sánchez a Mohamed VI en la que consideraba la propuesta de autonomía presentada en 2007 por Marruecos ante el conflicto del Sáhara Occidental como la base “más seria, creíble y realista” para resolverlo.

De forma reiterada ha negado el Gobierno que eso suponga un cambio de posición sobre el Sáhara porque sigue defendiendo un acuerdo entre las partes en el seno de Naciones Unidas, pero tanto su socio, Unidas Podemos, como sus aliados parlamentarios y los partidos de la oposición han criticado ese giro, ya sea por el fondo o por las formas.

Los reproches del PP por no haber consensuado un asunto de Estado como la relación con Marruecos se lo trasladará en persona a Sánchez el nuevo líder de este partido, Alberto Núñez Feijóo, en la reunión que mantendrán en el Palacio de la Moncloa horas antes del viaje a Rabat del presidente.

Frente a las críticas, fuentes del Gobierno hacen hincapié en que el paso dado abre la puerta a una nueva relación que se irá plasmando en hechos concretos.

El propio titular del Ejecutivo ha ido desgranando en las últimas semanas lo que espera, como una garantía de la integridad territorial, tal y como subrayó en sus recientes visitas a Ceuta y Melilla.

También ha confiado en que muy pronto se puedan abrir las fronteras con estas ciudades autónomas, que se cerraron hace dos años a consecuencia de la pandemia.

Estaba previsto que el pasado 1 de abril el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajara a Rabat para reunirse con su homólogo, Naser Burita, y concretar la visita posterior de Sánchez, aunque tras una conversación telefónica la víspera entre el presidente y Mohamed VI se consideró innecesario ese viaje previo preparatorio.

Albares, que acompañará a Sánchez este jueves, ya avanzó que en ese viaje pretendía que se acordara la normalización completa de las fronteras entre ambos países.