Golpe a 136 empresas gallegas que venden a Rusia y 153 a Ucrania

Febrero de 2022. Siglo XXI. En medio de una pandemia y con una crisis productiva y energética sobre nuestras espaldas. Peste, hambre, muerte... ¿y guerra? Pues así es, así de faltos de inteligencia sestamos los seres humanos. “Papá, ¿es cierto que hay una guerra?”, me pregunta Antón, mi hijo de diez años. Es triste pero sí. Estamos locos.

“¿Pero puede llegar aquí?”, repregunta, temeroso, mi niño. Lo dice alguien que camina a la preadolescencia tras pasar por los sacrificios del coronavirus. Pues depende, Antón... lo vamos a acabar notando sí o sí. Lo saben bien las cerca de trescientas empresas que gallegas que venden sus productos hacia Rusia y/o Ucrania, el país atacante y el que está siendo invadido.

Los datos de un Instituto de Comercio Exterior (ICEX) que parecía sufrir este jueves también un ataque informático –por los problemas a la hora de recabar datos– certifican que el año pasado fueron 153 las empresas de la comunidad que vendieron sus productos hacia Ucrania, por un total que superó los 109 millones de euros. Un año antes, en 2020, cuando llegó la covid, eran 85,4 millones, un 27,6 % más en el ejercicio. Mejora la comunidad el dato previo al coronavirus: en 2019 eran sólo 77,4 millones.

Al país atacado por Vladimir Putin se le compraron bienes por 149,5 millones, muy por encima de los 81,3 del ejercicio precedente.

¿Y a Rusia? De allí llegaron en 2021 productos por más de 300 millones, un año antes la mitad (154,6) pero mejorando el dato de 2019 (casi 265) mientras que las exportaciones de las 136 firmas gallegas que vendieron al país más grande del mundo alcanzaron 121,6 millones, frente a 98,8 de un año antes y los 117 del último año prepandemia.

Las mayores importaciones a Galicia de Rusia y Ucrania son combustibles, cereales y aceite; las ventas gallegas que priman son automoción, moda y productos químicos.

El secretario general de la patronal del metal Asime, Enrique Mallón, mostraba este jueves la“máxima preocupación” sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, pues “va a afectar” a la industria gallega.

Antes de una jornada sobre financiación junto al Banco Santander, Mallón apuntó que “además de la industria de la automoción, que es la principal actora gallega en esas zonas, también la industria marítima-naval tiene cada vez más peso allí, en relación con pesqueros o con sistemas de frío”, subrayó. A la afectación directa a las empresas gallegas, avisó, se añadirá el impacto de las sanciones a operar en Rusia o el sobrecoste logístico y energético, junto a la incertidumbre, que pagarán las empresas.