La OTAN aprueba la nueva hoja de ruta y ve a Rusia como la amenaza más directa

El organismo internacional garantizó la ayuda militar que va a recibir Ucrania en la guerra // China, debido a su apoyo a Moscú, motivó el debate de ser considerada una amenaza o un desafío
Iago Couce/Agencias
Cumbre. Los principales dirigentes de los países que conforman la OTAN tras la foto de familia en la reunión de Madrid (foto de la izquierda). En la parte superior, la anécdota de la jornada: la bandera de España al revés durante la intervención del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Fotos: Europa Press/Pool

Madrid fue testigo de una cumbre de la OTAN que para muchos puede considerarse como histórica: se aprobó el nuevo Concepto Estratégico de la Alianza, un documento que permitirá guiar las políticas de la organización transatlántica ante los desafíos y amenazas en los próximos diez años.

La declaración, donde se detallan las decisiones aprobadas por los líderes de la OTAN señalaba que “hemos respaldado un nuevo Concepto Estratégico. Describe el entorno de seguridad que afronta la Alianza, reafirma nuestros valores y detalla el propósito clave de la OTAN y su mayor responsabilidad de garantizar nuestra defensa colectiva basada en un enfoque de 360 grados”.

Asimismo, el texto establece las tres tareas principales de la Alianza, en referencia a la disuasión y defensa de la entidad, la prevención y gestión de crisis, así como la seguridad cooperativa.

Con todo, este concepto es totalmente diferente al aprobado en el año 2010. El principal motivo es la relación con Rusia. En la década pasada, los soviéticos eran considerados un socio fundamental, pero la percepción de la OTAN cambió radicalmente cuando inició la guerra con Ucrania. Por esta razón, ahora el país ruso es considerado “la más significativa y directa amenaza” para la seguridad de los aliados y la paz y la estabilidad en el área euroatlántica.

En relación a este giro los líderes aliados reconocieron que la invasión de Ucrania “ha destrozado la paz y alterado gravemente nuestro entorno de seguridad” y va a provocar un incremento de la presencia militar de EEUU en el continente europeo.

Para la OTAN, Moscú “busca establecer esferas de influencia y control directo mediante la coerción, la subversión, la agresión y la anexión”, y utiliza además “medios convencionales, cibernéticos e híbridos contra nosotros y nuestros socios”.

El secretario general, Jens Stoltenberg, indicó que “a más largo plazo, ayudaremos a Ucrania a pasar de un equipamiento de la era soviética a un equipamiento más nuevo de la OTAN”. Y es que, para ellos, “las guerras son impredecibles, pero tenemos que estar preparados para el largo plazo. Y ese fue también el claro mensaje a todos nosotros en la sala por parte del presidente Zelenski y nuestra respuesta fue que sí, estamos preparados”, aseveró.

En la misma línea, que el alto cargo de la institución transatlántica se posicionó el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, indicando que “no nos podemos permitir que los países quebranten el orden internacional basado en normas y reglas, en integridad y en soberanía”.

Sin embargo, y a pesar del total rechazo a la conducta llevada por Rusia, la Alianza dejó claro que no busca “la confrontación y no supone ninguna amenaza para la Federación Rusa”. Con todo, aseguraron que seguirán “respondiendo a las amenazas y acciones hostiles de forma unida y responsable”.

Por este motivo, la OTAN reforzará la disuasión y la defensa de todos los aliados, mejorará la capacidad de resistencia frente a la “coerción rusa” y apoyará a sus socios a fin de “contrarrestar las injerencias y agresiones”.

Además, afirmaron, a pesar de la ‘no relación’ con Rusia, mantendrán “los canales de comunicación abiertos con Moscú para gestionar y mitigar los riesgos”. Asimismo, añadieron que “cualquier cambio en nuestra relación depende de que la Federación Rusa detenga su comportamiento agresivo y cumpla plenamente con el derecho internacional”.

China, en el punto de mira. Pero Rusia no es el único país que se puede sentir afectado por el nuevo Concepto Estratégico de la Alianza, China también se vio afectada en esta hoja de ruta debido a su decisión de apoyar a los rusos.

Al tomar esta decisión, Pekín se posicionó en contra de la política de “puertas abiertas” de la Alianza, un elemento más que motivó el debate entre los aliados sobre si debían considerar a China una amenaza o simplemente un “desafío”. Además, está el hecho de que disparó su inversión en defensa e incrementado su capacidad nuclear.

Con todo el secretario general de la OTAN, indicó que “China no es nuestro adversario, pero debemos estar al tanto de los graves retos que representa”.