Cerrada de nuevo la instrucción del caso Alvia con dos imputados

El magistrado titular del juzgado de Santiago mantiene que la causa tan solo se siga contra el maquinista y el director de Seguridad en la Circulación del Adif
Alvia
José M. Verdura
El maquinista del Alvia, Francisco José Garzón, durante la comisión en el Congreso que investigó el accidente ferroviario ocurrido en la curva de A Grandeira , en la que compareció en julio de 2018 Foto: Juan Carlos Hidalgo

El magistrado titular Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, Andrés Lago Louro, mantiene que la causa del caso Alvia se siga solo contra el maquinista del tren, Francisco José Garzón, y el director de Seguridad en la Circulación de Administrador de Infraesatructuras Ferroviarias (Adif), Andrés Cortabitarte, en el momento de puesta en funcionamiento de la línea. Lo hace en un auto, con el que cierra de nuevo la investigación del accidente del tren 04155 del servicio Alvia Madrid-Galicia, ocurrido el 24 de julio de 2013 en la curva de A Grandeira, a 8 km de la estación compostelana, informan fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

El juez imputa a los dos los hechos que considera son constitutivos de ochenta delitos de homicidio y de 144 de lesiones, en ambos casos por imprudencia grave profesional. Además acuerda en el auto notificado este martes que se dé traslado al Ministerio Fiscal y, en su caso, a las acusaciones particulares.

Esto es para que en el plazo de diez días formulen escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa, sin perjuicio de que excepcionalmente puedan solicitar la práctica de diligencias complementarias que se consideren imprescindibles para formular la acusación definitiva.

Hay que recordar que el 12 de noviembre de 2019, la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, había ordenado reabrir el caso tras una denuncia de un exempleado de Talgo quien aseguró que responsables de esta empresa mandaron borrar datos sobre averías del convoy tan solo pasadas unas horas del descarrilamiento. La unidad había pasado en la mañana anterior su rutinaria revisión.

Esta nueva situación hizo que el juez reabriera el caso para tomar declaración a cuatro trabajadores de la sección de mantenimiento de la compañía constructora del tren accidentado, lo que hizo dentro del plazo que había prorrogado un año antes al considerar complejidad de la causa y que finalizaba al comienzo de este verano.

En concreto explicó en un auto que las nuevas indagaciones estaban “pendientes de práctica diligencias de investigación de naturaleza indispensable”. Así tras la reapertura de la causa, el juez concluye que “ninguna relevancia tendría su borrado informático en lo que se refiere al objeto de la presente instrucción, que es averiguar las causas del accidente”.

Por otra parte acuerda el sobreseimiento provisional y archivo de la causa respecto del que en el momento del siniestro era director de Seguridad en la Circulación de Renfe, del que era gerente del Área de Seguridad en la circulación del Noroeste de Adif y de tres técnicos de Ineco.

Argumenta que la responsabilidad del director de Seguridad de Renfe “se ciñe al material rodante y a la formación del maquinista”, que el gerente del Área de Seguridad del Noroeste de Adif, el “carece de competencia alguna en el ámbito de la evaluación de riesgos”. Y puntualiza que el cometido de los técnicos de Ineco no los implica.