Cumplen 20 jornadas las residencias gallegas sin muertes por coronavirus

Desde que comenzó abril no hay ancianos infectados en estos espacios, pero la mortandad se fue antes
Residencias de mayores
Jorge Garnelo
humanidad. Las trabajadoras de la residencia San Carlos de Celanova celebran el cumpleaños de una usuaria (Ourense). Foto: Brais Lorenzo

Santiago. Las residencias gallegas cumplen este lunes 20 jornadas sin contabilizar ninguna defunción por COVID-19, un hecho por el que alegrarse al que se suma la estabilidad de su situación epidemiológica. Si bien no albergan usuarios infectados, también es cierto que siguen contagiados dos trabajadores.

Tampoco hubo cambios este domingo en los centros para mayores de la comunidad gallega, que llevan 20 jornadas sin albergar más fallecimientos por COVID. El último óbito, producido el pasado 23 de marzo, fue comunicado por la consellería de Sanidade la jornada siguiente y, desde entonces, no han vuelto a producirse más decesos motivados por la pandemia.

Tras esa muerte, referente a una mujer de 92 años que perdió la vida en el Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS) pero procedía del asilo de Silleda, el optimismo en las instalaciones geriátricas autonómicas ha ganado “solidez”: son ya 12 días consecutivos los que llevan también sin apuntar contagios entre sus usuarios.

Teniendo en cuenta la información actualizada este domingo por las consellerías de Política Social y Sanidade, no se han registrado nuevos casos, ni altas frente a la jornada anterior, al igual que este sábado. Así las cosas, solamente se mantienen en vigilancia los positivos de dos profesionales, un empleado de la Residencia Santa Teresa de A Cañiza (Pontevedra) y otro de la Residencia de Oleiros (A Coruña).

Por su parte, los centros de atención a personas con discapacidad de Galicia tampoco han sufrido variaciones y siguen sin registrar casos de COVID ni entre sus usuarios ni entre las personas que trabajan en estos espacios.

CALMA TRAS UN PICO QUE DEJÓ 466 RESIDENTES INFECTADOS. La tranquilidad llega tarde, pero ha llegado, después de que la tercera oleada pandémica dejase a las residencias gallegas con 466 inquilinos contagiados. Ello tuvo lugar el pasado 24 de enero, justo un día antes de que se pudiesen alcanzar las siete jornadas precisas para empezar a administrar la segunda dosis del remedio antiviral, en su caso la vacuna estadounidense Pfizer, con el objetivo de lograr la inmunidad. Este proceso arrancó de forma masiva precisamente el 18 de enero.

Consecuentemente, desde el día 25 del mismo mes, pese a determinados brotes, los centros de mayores gallegos fueron acogiendo un continuado aminoramiento de sus usuarios afectados. Mientras el día 27, un mes después de que comenzase la vacunación en Galicia, eran 445 los residentes infectados, había solo 50 el 27 de febrero. A 11 de abril, este domingo, se mantienen en dos los casos (dos empleados), mientras que ya desde el día 1 no hay ancianos negativamente positivos. j.g