Díaz Ayuso anuncia que Madrid cumplirá la orden pero pedirá a los tribunales que la revoquen

El choque de trenes que se preveía entre la facción del Partido Popular en la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España no se producirá, al menos... de momento. La reacción de rechazo que esperaban en el Ministerio de Sanidad no se traducirá en una rebeldía sino que se utilizará la vía de la Justicia para dirimir las diferencias, más que notables en lo político.

Así lo puso de manifiesto la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien declaró este jueves que cumplirá “de manera estricta” la orden del Gobierno que supone la aplicación de nuevas restricciones en Madrid, pero ha avisado de que la llevará “a los tribunales” para “defender los intereses legítimos de los madrileños”. “Esta Comunidad no está en rebeldía, este Gobierno no está en rebeldía”, dijo Ayuso en el pleno de la Asamblea, donde insistió en que acudirá a la Justicia para que las medidas “se ajusten a la normativa y a la realidad” y sean “objetivas y justas”. Y añadió que acatará “todas las órdenes” del Ejecutivo porque no es “como sus socios independentistas”.

Los criterios para aplicar estas medidas son: superar la tasa de 500 contagios de coronavirus por 100.000 habitantes en 14 días, con un porcentaje de positividad en las pruebas diagnósticas superior al 10 % y una ocupación de camas en uci por pacientes covid superior al 35 %.

Unos indicadores que, según Ayuso, “se han estado cocinando durante todo el fin de semana” y no son aplicables a Madrid, que puede “triplicar” su número de uci.

“Si se aplica el criterio de (incidencia acumulada) inventado por un comité de expertos inexistente, lo que van a hacer es confinar una y otra vez a la Comunidad de Madrid”, agregó la presidenta, quien cree que a la izquierda “esto les de igual” porque “de economía y de empleo no saben absolutamente nada”, aunque luego “irán a poner el cazo y a arrimar el hombro”.

Ayuso alegó, asimismo, que estaba en la línea del “diálogo y el consenso” con el Ejecutivo central hasta apareció “una orden escrita en un ladrillo intentando que nadie entienda nada” y que “de manera alegal ahora ya está publicada en el BOE”.

Al rechazar las restricciones anunciadas, el Ejecutivo madrileño mantiene su pulso con el Gobierno central visibiliza en los últimos días, a pesar de los encuentros.

La presidenta se pronunció así en respuesta a una pregunta del portavoz de su partido, Alfonso Serrano, quien ha destacado que “en Madrid no hay transmisión comunitaria” y que hay “una clara tendencia a la baja” en el número de ingresados en hospitales madrileños.

“Es lamentable cómo algunos cuestionan datos objetivos como si les molestara”, ha insistido el diputado, quien ha censurado que “quienes llamaban a participar en el 8M” y “se inventaron un comité de expertos” ahora “quieran dar lecciones de criterios científicos en Madrid”.

Serrano ha opinado que “la izquierda de esta Cámara y el Gobierno en España” quieren “asfixiar a los madrileños”.