España se prepara para hacer frente a los rebrotes

Existe unanimidad en los especialistas: la segunda oleada, si llega, será más benigna que la de marzo-abril
COVID-19
Manuel González
desescalada. Ancianos paseando por el parque con sus mascarillas. Foto: Efe / Q. García

Reforzar el Sistema Nacional de Salud (SNS), al que se va a dotar de mayor financiación, para hacer frente a posibles rebrotes de la covid-19, es la promesa que hizo el Gobierno de España, por medio de su ministro de Sanidad, mientras el país se prepara para dar el paso a la “nueva normalidad” con la apertura de la movilidad.

Con el 78 % de la población en la fase 3 de la desescalada tras la incorporación de Barcelona y Lleida, tan sólo Madrid, Ávila, Salamanca, Segovia y Soria permanecen en la 2.

El reto ahora es garantizar que el sistema está preparado para hacer frente a posibles rebrotes, que “preocupan mucho” al ministro de Sanidad, Salvador Illa, tal y como reconoció durante su comparecencia en la Comisión de Reconstrucción, del Congreso de los Diputados.

Antes de que el próximo 21 de junio finalice el estado de alarma y se levanten las restricciones a la movilidad, el País Vasco dio esta pasada medianoche el paso a la “nueva normalidad” y se sumó a Galicia en ese escenario.

Sin embargo, la movilidad entre autonomías no será efectiva hasta hoy entre ciudadanos del País Vasco y Cantabria, que se convertirán en los primeros en poder transitar hacia otras comunidades. Esta apertura de la movilidad pondrá a prueba la capacidad del sistema para detectar nuevos casos y controlar los contactos, que serán sometidos a pruebas PCR, aunque no presenten síntomas.

El ministro Salvador Illa aseguró que el SNS tiene los recursos suficientes para hacer frente a una segunda oleada de la enfermedad, que, gracias a la concienciación ciudadana y la experiencia de los sanitarios, confía en que “sería más benigna” que la vivida. “No bajamos la guardia. Trabajamos para que, si fuera necesario, los servicios de salud puedan poner en marcha sus planes de contingencia y reactivar, de forma rápida, todas sus capacidades sanitarias replegadas”, detalló el ministro.

En este sentido, explicó que uno de los indicadores que se tienen muy en cuenta en el proceso de desescalada para que las comunidades pudieran ir avanzando de fase era tener los recursos suficientes para hacer frente a un posible brote y poder activar los planes de contigencia en un corto periodo de tiempo, “un máximo de cinco días”, apuntó.

En las últimas horas se conocieron algunos brotes, que se suman a los ya controlados de los hospitales de Basurto (Bilbao) y Txagorritxu (Vitoria), como los tres detectados a principios de esta semana en dos residencias privadas y un hospital de Valladolid, que suman 26 contagios y que se encuentran también bajo control.

Mientras, en Algeciras (Cádiz) la Policía mantiene aislado un hostal de esta localidad tras detectar un brote de coronavirus entre sus huéspedes, uno de los cuales falleció. La pensión cuenta con dieciséis residentes, diez de ellos alojados por cuenta del Ayuntamiento, y los restantes a cargo de una organización no gubernamental, y tres dieron positivo.

Illa reconoció que le “preocupan mucho” los brotes, aunque valoró su detección precoz y la rápida actuación, pero “hay que concienciar a la ciudadanía de que esto está ahí”. Se comprometió a recuperar los niveles de inversión en Sanidad previos a la crisis de 2008 y aumentar los recursos hasta el 7 % del PIB.