Feijóo pulveriza su techo electoral y logra con la diáspora el diputado 42

El popular Alberto Pazos se hace con el escaño número once por la provincia de Pontevedra // La socialista Noelia Otero queda fuera y el PSdeG baja así en Galicia de 15 a 14 parlamentarios
Alberto Vidal
Pablo Casado, presidente del Partido Popular.

La traca final de los comicios gallegos del pasado 12 de julio llegó ayer de la mano del Partido Popular de Galicia con el escrutinio del voto del Censo Español de Residentes Ausentes (CERA). El presidente electo del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pulverizó su techo electoral, situado en 41 escaños, y amplió la mayoría absoluta hasta los 42 diputados, al perder uno en la provincia de Pontevedra el PSdeG.

El recuento de las juntas electorales cambió de signo la situación del último parlamentario en juego en la circunscripción pontevedresa. Así lo ratificaron distintas fuentes, que indicaron que el PPdeG obtuvo en la provincia de Pontevedra 746 sufragios del exterior; el BNG, que se sitúa como segunda fuerza, 414; el PSdeG, 340 y Galicia en Común, 168.

Ninguno del resto de partidos que concurría a los comicios del pasado domingo 12 de julio superó la barrera de los cien votos, aunque Vox se quedó muy cerca, con 99, mientras que Ciudadanos sumó 45 papeletas de la emigración.

La provincia de Pontevedra (en la que el PSOE había obtenido la noche electoral un escaño más por el escaso margen de 45 papeletas) está aún pendiente de que se resuelvan recursos de última hora.

Por ejemplo, según fuentes populares y socialistas consultadas por Europa Press, el PSOE pidió ayer la revisión de los votos nulos de la provincia (unos 7.000). También en otras provincias se están resolviendo reclamaciones pendientes.

Si se confirma el resultado, el PP de Pontevedra, que dirige Alfonso Rueda, revalidaría el número de actas de hace cuatro años, al pasar de diez a once, mientras que el PSOE pontevedrés se quedaría con cinco diputados en el Pazo do Hórreo.

En la Cámara se sentaría ya el primer día el responsable de Organización del PPdeG, Alberto Pazos, y quedaría fuera Noelia Otero, periodista que el PSdeG fichó para dirigir su Laboratorio de Ideas y que concurrió en el número seis de la lista por esta provincia.

Los 11 diputados por Pontevedra darían a Feijóo su mayoría absoluta más amplia, con 42 escaños, desde que logró recuperar la Xunta en 2009. De hecho, a la espera de que el resultado sea definitivo, los populares ya le han felicitado en Twitter, al igual que a Rueda. “Felicidades Alfonso Rueda por el diputado 11, felicidades al PPdeG por el diputado 42”, proclama la formación del charrán en su perfil de la red social.

Los populares también inciden en que quedaría confirmado que Feijóo logra “su mejor porcentaje de voto” y el PP gallego, “el mayor número de diputados cosechados en el siglo XXI”. Su antecesor, Manuel Fraga, a quien el mandatario de Os Peares se igualó con cuatro mayorías absolutas consecutivas, tocó techo en las elecciones de 1993, con un total de 43 actas en la Cámara.

Entre los electores del exterior censados en la provincia de A Coruña el PP también se sitúa como la formación más votada, con 799 sufragios; mientras que el BNG también da el sorpasso al PSdeG y obtiene 428 apoyos, por encima de los 353 que registran los socialistas. Por su parte, Galicia en Común - Anova Mareas se hace con 202 votos, Vox con 107 y Ciudadanos con 34.

Asimismo, en Lugo, los populares obtienen 141 votos por encima de la segunda fuerza, el Partido Socialista, que se hace con 92 sufragios. Por detrás se sitúa el BNG, con 83; Galicia en Común, con 37; Vox, con 25: y Ciudadanos, con 9.

Por último, en Ourense, se repite la tendencia de la provincia de Lugo, con el PP como primera fuerza, con 502 votos, y el PSdeG como segunda, con 197 apoyos. Además, el Bloque registra 139; Vox 66; Galicia en Común, 50; y Ciudadanos 31.

En estos comicios, el voto en la diáspora estuvo marcado por las dificultades añadidas derivadas de la pandemia del coronavirus. y el de la emigración se redujo de forma histórica. De hecho, el punto de partida fueron las 12.359 solicitudes del CERA, una cifra que es prácticamente la mitad que en la cita autonómica de 2016 y que es la más baja de todo este siglo.

Pero, además, hubo dificultades a la hora de ejercer el voto. Según las cifras facilitadas por las Embajadas y Consulados al Ministerio de Asuntos Exteriores, solamente el 44,74 % de los electores del CERA llegaron a depositar el voto en las elecciones autonómicas, lo que sitúa el nivel de votación en el 1,24 % del total.