La desescalada arranca con menos contagios que en abril y Feijóo pide responsabilidad

Sanidade hará “dos cortes semanales” para actualizar las medidas de cada ayuntamiento // Los casos activos caen por debajo del pico de la primera ola, hasta los 6.772 // Las hospitalizaciones, por debajo de las de la segunda: 611
COVID
Ángela Precedo
hostelería. Así se preparaba este jueves el mítico bar compostelano A Cueva de A Raíña, famoso por su tapa de ‘tigres rabiosos’, para la reapertura. Foto: Fernando Blanco

Por fin arranca hoy de manera efectiva y en la práctica la desescalada que Galicia lleva ansiando desde hace casi un mes. La apertura de la hostelería, la posibilidad de realizar desplazamientos fuera de los límites municipales, el retomar contacto con amigos y familiares y las salidas de fin de semana para los ancianos ya inmunizados de residencias son los cambios más deseados por la población.

Toda esta efusividad viene, además, acompañada de otras dos buenas noticias: el número de casos activos ya ha caído por debajo del pico máximo alcanzado en la primera ola y los hospitalizados han descendido por debajo del valor récord registrado en la segunda.

Pese a todo, aún es pronto para cantar victoria pese a que la tercera ola se dé por finalizada, y por eso el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hizo este jueves en la reunión del Consello de la Xunta un llamamiento a actuar “con el mayor ejercicio de responsabilidad individual y colectiva” en el marco de la desescalada.

En este sentido, advirtió que hay “preocupación” y lanzó un aviso: “Si no lo hacemos bien, volveremos hacia atrás y a restricciones lamentables” que afectan también a la “salud económica gallega”.

MÁS DE VEINTE DÍAS DE BAJADA DE LOS INFECTADOS. Así las cosas, en este primer día de aperturismo, nos despertamos con una mantenida tendencia descendente en los casos activos de coronavirus, que se situaban ayer en 6.772, la cifra más baja desde el pasado 7 de enero (6.700) y también 175 contagios por debajo del máximo alcanzado en la primera ola: 6.947 casos el 28 de abril. Así, se han encadenado ya un total de 23 días de descensos en este indicador, que comenzó a caer el 2 de febrero. Desde ese momento, los casos activos han bajado nada menos que un 70%.

Llegar a este valor ha sido posible gracias a los pocos positivos diarios que se detectan en estas últimas semanas. Este viernes fueron 320, lo que supone un ligero repunte con respecto a las cuatro jornadas anteriores, en las que los nuevos contagios no superaban los 300, pero aún así sigue siendo muy buen dato. Tanto es así que en los últimos siete días solo se detectaron 2.087 positivos, frente a los 3.012 (más de mil más) de la semana previa.

INGRESADOS Y CRÍTICOS DESCIENDEN DESDE EL 15 DE FEBRERO. Por lo que respecta a la situación en los hospitales gallegos, esta no hace más que mejorar. Tanto es así que ahora el ritmo de descenso ya es más acusado en estos centros que en los casos generales, donde la tendencia ahora es a la estabilidad.

Así, este jueves los pacientes con coronavirus hospitalizados descendieron hasta los 586 (48 menos), la cifra más baja desde el 14 de enero (545) y también 25 enfermos menos que en el pico de la segunda ola: 611 pacientes el 11 de noviembre. Y es que en estas unidades el descenso ha sido consecutivo desde el pasado 15 de febrero, encadenando 10 días con una bajada del 42%. Por ello, tras las numerosas altas, en estos momentos la tasa de ocupación de camas se sitúa en el 6,40%.

Y las ucis también parecen haber comenzado su rápido descenso, tras restar ayer otros 12 críticos, quedándose en 121, el valor más bajo desde el 19 de enero (114) y a tan solo 11 altas de bajar del récord registrado en la segunda ola: 110 enfermos en uci el 16 de noviembre. En estas unidades la caída también lleva encadenándose 10 días –desde el 10 de febrero–, y ha sido del 56 %. El porcentaje de camas de críticos ocupadas por pacientes COVID está ahora en el 17,18 %.

REVISIÓN DEL ‘SEMÁFORO COVID’. En medio de este escenario, la desescalada toma protagonismo, no sin polémica. Y es que en los últimos días mucho se ha hablado de las continuas subidas y bajadas de incidencia de municipios para los que se habían anunciado restricciones máximas. El mapa de incidencia “va cambiando día a día”, reconocía este jueves el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que dejaba claro que las medidas debían responder a una “foto fija”.

Es por ello que Sanidade decidió hacer “dos cortes semanales” para actualizar las restricciones de cada municipio y adecuarlas a la incidencia. No obstante, precisó que si un ayuntamiento tiene un día una IA superior a 500 casos por cien mil habitantes y al siguiente baja a 490, “lo correcto” sería mantener las medidas como si tuviera la incidencia más alta, a pesar de que esos cambios puedan producirse por muy pocos casos en los municipios más pequeños.

“Es momento de ser prudentes. Preferimos pecar de exceso de prudencia, que no de lo contrario”, apostilló. Así, recalcó que la idea es “trabajar con más anticipación”, debido a la expansión de las variantes.